Una encuesta revela que un 54% de los empleados de las empresas no cumplen de manera estricta las políticas de seguridad en las empresas. Destaca que un 21% de los trabajadores ni siquiera conocen las medidas de seguridad de su compañía.
Los usuarios de una red siguen siendo uno de los eslabones más débiles en cuanto a seguridad se refiere. Aunque las empresas cuenten con importantes mecanismos de seguridad para sus sistemas, si los empleados no respetan las normas todo puede ser en vano. Los expertos de seguridad han destacado la importancia de este tipo de acciones en innumerables ocasiones y una encuesta que McAfee y Xerox han encargado a Harris Interactive, en la que se ha encuestado a 2 mil 541 trabajadores, vuelve a incidir en este sentido.
Según la encuesta, un 33% de los empleados no siguen de forma estricta las políticas de seguridad de su compañía y un 21% de los encuestados ni si quiera las conocen. Se trata de datos preocupantes, que presentan a más de la mitad de los trabajadores como posible origen de una falla de seguridad. Al no respetar las políticas de protección, los trabajadores exponen todo el sistema.
En este sentido, la encuesta ha profundizado en uno de los aspectos que más se suele infravalorar. Se trata de la protección y seguridad de los sistemas de impresión y escáner en las empresas. Estos sistemas suelen pertenecer a una red, con lo que un hacker podría apropiarse del sistema y así robar información.
Ante esta posibilidad, es importante que las empresas extremen las precauciones en este sentido y los empleados también. Sin embargo, la mitad de los encuestados aseguró que ha copiado, escaneado o impreso información confidencial en el trabajo sin precauciones. Para el 54% de las personas que participaron en la encuesta, las computadoras son el máximo peligro y por ello no valoran la peligrosidad potencial de los sistemas de impresión y captación.
En este sentido, las empresas y los empleados deben mejorar su rutina de utilización de este tipo de terminales. Solo un 13% de los empleados confirmó que es necesario introducir una clave o contraseña para acceder a su sistema de impresión. Se trata de un porcentaje bajo que cumple con lo que debería ser una obligación para poder proteger los datos de las empresas de forma más segura.