Ante el incremento acelerado de los fraudes cibernéticos en el mundo, la inversión en seguridad digital es una prioridad que deben adoptar tanto consumidores como empresas. Según el New Payment Index de Mastercard, se detectó que en América Latina el 83% de las personas plantea usar al menos un método de pago emergente en el próximo año. De ahí, la importancia de que cada vez más personas cuenten con una identidad digital (ID), que hasta el día de hoy es la herramienta clave y una oportunidad mayor para generar confianza digital y combatir el fraude global.
En ese sentido, Mastercard apuesta por la creación de un ecosistema de identidad digital (ID) que le permita tanto a instituciones como a individuos realizar transacciones fáciles, rápidas y fiables. El acceso a una identidad digital traerá experiencias nuevas para el consumidor en la medida en la que éste interactúe con empresas, proveedores de servicios y sus comunidades digitales, dando origen a prácticas de compras online más eficientes y a procesos más transparentes a la hora de abrir una cuenta bancaria o gestionar impuestos; simplificando el uso del correo electrónico, redes sociales y plataformas de entretenimiento. De la misma manera, reducirá el riesgo de fraude y de robo de identidad.
Según el comunicado, la identidad digital es parte fundamental del enfoque de protección multicapa de Mastercard para la seguridad. En 2019, la compañía introdujo un nuevo marco sobre cómo deben evolucionar las interacciones digitales y cómo la identidad digital creará confianza, colaboración y crecimiento económico. Ese marco se utiliza ahora en varios sectores: desde la educación, hasta los viajes y la atención sanitaria.
El mismo informe New Payments Index encontró que el uso de pagos biométricos, parte integrante del modelo de varias capas de seguridad de Mastercard, inspiran más confianza entre los consumidores.
El entusiasmo respecto al uso de la tecnología de datos biométricos ha ido creciendo en América Latina en el último año, por la seguridad y comodidad que conllevan. Por ejemplo, el 68% de los latinoamericanos, están interesados en usar la verificación biométrica como huellas dactilares o el análisis de la movilidad del consumidor para realizar compras. Adicionalmente, un 66% indicó sentirse más seguros con las tecnologías biométricas, que con la introducción de un PIN para verificar una compra.
“El uso de los servicios digitales se acrecentó por la nueva pandemia de coronavirus. Al mismo tiempo, también crecieron las estafas, los fraudes y los ciberataques contra personas y empresas. Por lo tanto, la seguridad digital ha ganado aún más relevancia para los consumidores y las organizaciones y será un aspecto crítico para el futuro. Invertir en seguridad y asociarnos con nuestros clientes para tener el más alto estándar de seguridad en nuestro ecosistema, ha sido siempre la premisa de Mastercard. Como empresa tecnológica, disponemos de soluciones completas que van más allá de las tarjetas y que pueden contribuir activamente a las estrategias de negocio de empresas de diferentes sectores y de todos los tamaños”, afirmó Jorge Arbesú Cardona, vicepresidente de Soluciones de Seguridad Cibernética para América Latina y el Caribe de Mastercard.