No hay duda de que nuestros teléfonos se han convertido en una extensión de nosotros mismos. Nos entretienen, nos conectan, nos mantienen informados y nos permiten explorar nuestras pasiones, recordar nuestros mejores momentos y comunicar nuestros más profundos pensamientos a todo el mundo. Nos encantan nuestros smartphones, pero… ¿qué ocurre si nuestra afición por los teléfonos móviles afecta nuestras relaciones personales? ¿Qué pasa cuando dedicamos más tiempo a nuestro smartphone que a nuestra familia y amigos? ¿Y cómo podemos saber en qué momento hemos cruzado la línea que convierte la afición al teléfono móvil en una conducta problemática?
Mardya del Valle, directora de Marketing, anunció la nueva campaña global de Motorola, la cual alerta al consumidor sobre la importancia de mejorar el equilibrio entre su smartphone y su vida personal. “Como creadores del primer teléfono móvil de la historia, nos sentimos responsables de analizar el impacto en nuestras vidas de esta tecnología de rápida evolución y el deseo de tenerla, sin que se convierta en el centro de nuestras vidas. Por eso creamos Phone life balance: Un término que denominamos balance entre el uso del smartphone y la vida personal”, mencionó Mardya del Valle.
Para documentar este impacto, realizamos un estudio global con la colaboración de la doctora Nancy Etcoff, experta en el Comportamiento Mente-Cerebro, en conjunto con la Ciencia de la Felicidad de la Universidad de Harvard. El estudio, publicado por la agencia de investigación Ipsos, analiza los comportamientos y hábitos de uso del teléfono en las diferentes generaciones para comprender el impacto de los smartphones en nuestras relaciones con uno mismo, los demás y el entorno físico y social.
Para conocer este impacto, realizamos un estudio global en colaboración con la doctora Nancy Etcoff, experta en el Comportamiento Mente-Cerebro, en conjunto con la Ciencia de la Felicidad de la Universidad de Harvard. El estudio, publicado por la reconocida empresa de investigación independiente Ipsos, analiza los comportamientos y hábitos de uso del teléfono en las diferentes generaciones para comprender el impacto de los smartphones en nuestras relaciones con uno mismo, los demás y el entorno físico y social.
“Para la mayoría de los usuarios de teléfonos inteligentes, los comportamientos problemáticos consisten en respuestas inconscientes y malos hábitos que requieren de ayuda para superarlos”, afirma la doctora Etcoff. “Los pequeños cambios de conducta, el control del entorno y la atención plena son herramientas útiles para este propósito, al igual que los esfuerzos que realizan las empresas de la industria de los smartphones. El amplio patrón social que revela esta encuesta llevada a cabo en varios países señala la necesidad del entendimiento y accionar colectivo”.
El estudio revela que muchos usuarios anteponen el uso del teléfono móvil a las relaciones con sus seres queridos. Los resultados más alarmantes se encuentran en las generaciones más jóvenes que han crecido en un mundo digital. Los resultados también revelan que los usuarios admiten la necesidad de alcanzar un equilibrio en ese aspecto y piden ayuda para lograrlo:
- Importancia del teléfono: El 33% de los encuestados da prioridad a su smartphone sobre la interacción con sus seres queridos y el tiempo que pasan con ellos.
- Factores generacionales: Los trastornos relacionados con los smartphones son más habituales entre las generaciones más jóvenes. El 53% de los encuestados de la Generación Z considera que su smartphone es su mejor amigo.
- Búsqueda de ayuda: Los usuarios quieren encontrar un equilibrio entre su vida personal y el uso del teléfono móvil. De hecho, el 61% de los encuestados quiere sacar el máximo provecho de su teléfono cuando lo está utilizando y disfrutar al máximo de la vida cuando no lo está utilizando.
- Separación de su vida personal: el 60% afirma que es importante tener una vida propia al margen de sus teléfonos.
Además, identificamos tres grandes comportamientos problemáticos relacionados con los smartphones que afectan nuestras relaciones con los demás y con uno mismo. El estudio muestra que las generaciones más jóvenes son más propensas a adoptar estos comportamientos problemáticos:
- Revisión compulsiva: el 49% reconoce que revisa su teléfono móvil con más frecuencia de la deseada (casi 6 de cada 10 tanto en la Generación Z como en los millennials) y 44% admite que no puede evitar revisar constantemente su smartphone.
- Tiempo excesivo dedicado al teléfono móvil: 35% admite que dedica demasiado tiempo a su smartphone y 44% cree que sería más feliz si usara menos su teléfono.
- Sobredependencia emocional: 65% admite que siente “pánico” al pensar que han perdido su smartphone (casi 3 de cada 4 en la Generación Z y los Millennials). 29% coincide en que cuando no está utilizando su teléfono, está “pensando en usarlo o pensando en la próxima vez que podré usarlo”.
Con todo esto, no hay duda de que es necesario lograr un mejor balance entre el uso del teléfono móvil y la vida personal. También estamos trabajando junto a organizaciones afines externas, además de analizar nuestro propio comportamiento en Motorola, para proponer nuevas iniciativas y programas que ayuden a las personas a lograr un equilibrio saludable en el uso de su teléfono móvil.
- La aplicación SPACE Phone-Life Balance, que propone un programa de 60 días para ayudar a los usuarios de smartphones a ser más conscientes del uso que hacen de sus teléfonos móviles. La aplicación ofrece herramientas como la atenuación de la pantalla, bloqueadores de notificaciones. Esta aplicación es especialmente apropiada para los usuarios con comportamientos problemáticos como la “revisión compulsiva”, ya que les ayuda a ser más conscientes de sus hábitos de uso de teléfono móvil y a encontrar el equilibrio adecuado.
- A través de nuestro desafío Transform the Smartphone Challenge, los desarrolladores pueden enviar propuestas de colaboración en Indiegogo para crear nuevos Moto Mods que ayuden a los usuarios a emplear su teléfono móvil de una forma más racional o a que las personas compartan experiencias personales.