Al principio fue View Master. Manuel Gutiérrez Novelo ha repetido la historia cientos de veces y seguirá haciéndolo porque no tiene desperdicio: la magia vista en el blu-ray de la película Avatar, los aviones no tripulados que ha usado el ejército de Estados Unidos y la más alucinante visión de realidad virtual. En fin, cada una de las 95 patentes que tiene registradas el inventor tapatío se remontan a ese visor de plástico que, a finales de los años setenta y principios de los ochenta, hacía las delicias de los chicos y sorprendía a los grandes.
Manuel Gutiérrez Novelo contó de nuevo su historia desde el escenario del Auditorio Pedro Arrupe, SJ, del ITESO, a donde regresó para participar en el DevOpsDays México, encuentro en el que se dieron cita desarrolladores tecnológicos y que se llevó a cabo en fechas recientes en esta casa de estudios.
Egresado de Ingeniería Electrónica del ITESO y considerado como uno de los pioneros en el desarrollo de la realidad virtual, Gutiérrez Novelo demostró que tiene dominio pleno del escenario, del diseño y del desarrollo de innovaciones tecnológicas.
La suya es una historia que comenzó, dijo el ingeniero, cuando tenía nueve años y empezó a desarmar juguetes y aparatos electrónicos. “Esa fue mi forma de saber cómo funcionaban las cosas”. Vaya que aprendió, cuando tenía 13 años ya había montado todo un programa para el control de calificaciones, asistencias y pagos del colegio donde estudiaba, un logro no menor si se tiene en cuenta que eran los primeros años de los ochenta y en ese entonces había pocas computadoras en el mundo, no se diga en Guadalajara.
Autodefinido como “programador autodidacta”, de su paso por el ITESO señaló que “todo lo que aprendí aquí sumó a lo que he logrado. Me enseñaron a aprender, a entender lo aprendido y a construir a partir de eso”.
Además resaltó las enseñanzas de dos profesores en particular: Pedro Ramírez, quien lo empujó a hablar en público y le dio consejos que todavía pone en práctica cuando se para en un escenario, y Arturo Gómez, quien lo invitó a conocer sobre las redes neuronales en los sistemas electrónicos, principio y fundamento de todos los desarrollos tecnológicos que ha hecho desde entonces.
El viaje en el tiempo de Manuel Gutiérrez llegó a 1999, año en que se hizo una pregunta fundamental: “¿Por qué no hay una tele que se vea como el View Master?”. Así diseñó y creó su primer visor de realidad virtual, un casco de cinco kilos que, añadió, “intenté desarrollarlo en México, pero no se pudo. Los inversores no quisieron arriesgarse”.
Entonces pasó lo que muchas veces ha pasado: tuvo que dejar el país para establecerse en Estados Unidos y conseguir inversionistas pero con un giro inesperado. Durante una convención un general del ejército estadounidense se acercó a ver el visor de realidad virtual y lo invitó a colaborar en el desarrollo y diseño de un avión no tripulado que pudiera enviar información desde Medio Oriente hasta Florida. Lo hizo.
Una cosa lleva a la otra así que el egresado del ITESO ya estaba colaborando con el Langley Research Center de la NASA y para Intel, sumando patentes a su currículum. Luego vino el desarrollo del blu-ray 3D para Avatar y como consecuencia se convirtió en el primer mexicano en recibir el Premio Lumiere 2013, de la International 3D Society, por sus contribuciones al cine y la televisión.
“¿Por qué me fui de México? Porque los inversionistas no me apoyaron. ¿Se imaginan cuánta gente hay con ideas pero sin apoyos?”, preguntó Gutiérrez Novelo para anunciar que estaba listo para hacer lo que no habían hecho con él: la empresa JIIT Tecnologías Disruptivas Redefiniendo México, de la que es uno de los socios fundadores, tendrá su sede en Tlaquepaque, desde donde pondrá su experiencia para apoyar a los inventores del país.
“Vamos a poner las 95 patentes para apostarlo todo por México”, dijo el inventor.
Ahora el egresado tiene toda su atención puesta en el desarrollo de la inteligencia artificial, interés que se remonta a las redes neuronales que le presentó Arturo Gómez durante su paso por el ITESO. Proyecta sus sueños delante de la gente, imagina robots con redes neuronales al servicio de aplicaciones médicas, de seguridad, industriales y sociales.
Sabe que es tiempo de cambiar cosas. “La inteligencia artificial ya está sucediendo. Necesitamos hacer cosas, cambiar currículas de las carreras, diseñar maestrías, renovar la formación. Todo esto creará una reacción en cadena. Tenemos que construir puentes para salir al mundo y empezar a cambiarlo”, concluyó Gutiérrez Novelo.