La política fiscal (recaudatoria y de asignación de gasto e inversión públicos) es más que un simple conjunto de asientos contables, es un instrumento para la promoción del desarrollo, de la estabilidad y de la equidad.
Sobre todo con esto último, la equidad fiscal, México ha optado no sólo por eliminar las ventanas que permiten a proveedores extranjeros vender servicios a mexicanos sin enterar al erario mexicano los impuestos que corresponden como ocurriría si el servicio lo suministraran desde territorio mexicano, sino también por la nivelación del terreno competitivo en el campo de los contenidos audiovisuales, entre las empresas nacionales y aquellas plataformas extranjeras de video por internet (OTT, por sus siglas en inglés).
En la búsqueda de tal nivelación del terreno operativo, los legisladores recién aprobaron la Ley de Ingresos de la Federación correspondiente al ejercicio de 2020, que incorpora modificaciones en materia tributaria aplicables a los jugadores digitales.
Con ello se busca avanzar en la eliminación del desequilibrio competitivo en el mercado de contenidos audiovisuales, con la actualización de los marcos normativo y fiscal en la legalización nacional. Es efectivamente una actualización, pero basada en experiencias exitosas ya aplicadas en otros países y en recomendaciones de organismos internacionales, que buscan homologar cargas impositivas y regulatorias entre las diferentes vías de consumo audiovisual, dejando atrás el escenario de vacío legal y laxitud normativa que ha beneficiado a las plataformas y servicios digitales.
Experiencias en LatAm
La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha documentado cómo países de la región han instrumentado reformas para incorporar a los jugadores digitales en el marco fiscal.[1] La mayoría de las iniciativas (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Uruguay, entre otros) buscan la equidad competitiva con base en la modificación de sus marcos legales para asegurar la aplicación del IVA completo en la cadena de valor de las empresas extranjeras que ofrecen servicios audiovisuales por Internet.
Por ejemplo, para su recaudación se apoyan, en algunos casos, en la retención por parte de entidades financieras, a través de sus tarjetas de crédito o débito (Argentina, Chile, Costa Rica y Paraguay), mientras que en otros, a las plataformas les es requerido inscribirse en un registro de contribuyentes en el territorio de operación, para facilitar el pago pleno de su contribución fiscal (Colombia y Uruguay).
La CEPAL enfatiza la importancia de que los demás países de la región también hagan esfuerzos por avanzar en esta materia, siguiendo las prácticas recomendadas internacionalmente.
Su recomendación es precisamente modificar la legislación nacional para que las empresas extranjeras sean sujetas del IVA, acompañado del diseño de mecanismos para asegurar una recaudación efectiva.
Siguientes pasos en México
En México, por iniciativa parlamentaria y de la SHCP, serán sujetas del IVA las plataformas y servicios digitales extranjeros de generación y distribución de contenidos audiovisuales, como Netflix, Amazon Prime Video y HBO GO.
Esta modificación tributaria se inserta en línea con las experiencias regionales descritas y no implica la creación de impuestos especiales o nuevos gravámenes. Simplemente consiste en la homologación de cargas tributarias entre jugadores locales e internacionales, tradicionales y digitales.
¿Novedoso? No tanto, simplemente es una actualización fiscal acorde a la forma de operación comercial de la actualidad y, más aún, del futuro. Nuestro país aprovecha la oportunidad para avanzar en la actualización del marco tributario que ostentaba un rezago de siete años, para empezar a alinearse a las propuestas, prácticas y recomendaciones internacionales.
Así, se vislumbra comenzar a dejar atrás el escenario actual que ha resultado en evasión fiscal, inequidad y desequilibrio competitivo a favor de las plataformas digitales extranjeras. En franco contraste con las empresas mexicanas que invierten en la generación de contenidos, a partir de la incorporación y formación de talento nacional, a la vez que contribuyen a la escalera fiscal y, con ello, al desarrollo económico del país.
Era momento ya de la equidad y actualización fiscal y regulatoria, ante la irrupción de plataformas digitales.
-Ernesto Piedras, The Competitive Intelligence Unit
[1] CEPAL, Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2019: Políticas Tributarias para la Movilización de Recursos en el Marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, (Santiago de Chile, 2019).