La industria de los vehículos eléctricos en México es cada vez más cercana, una realidad latente, tanto su crecimiento de producción como su aumento en ventas han tomado auge en lo que va del 2023.
De acuerdo con un análisis del Área de Inteligencia de Negocios de Directorio Automotriz, tan sólo en la parte de producción y manufactura se prevé un aumento de producción de vehículos eléctricos del 179% al cierre del presente año; mientras que la comercialización podría duplicarse con la llegada de nuevas marcas asiáticas, principalmente de origen chino.
El sector inmobiliario industrial ha jugado un papel fundamental para lograr la consolidación del sector automotriz en nuestro país, particularmente la región del Bajío y el Noroeste de México se disputan como el destino favorito de las empresas extranjeras para invertir y establecer operaciones, un efecto impulsado por el fenómeno del nearshoring y la tendencia mundial del sector automotriz hacia la electromovilidad.
A la fecha, la zona del noreste concentra el 41% de la proveeduría de componentes para vehículos eléctricos en el país, mientras que la región del Bajío (compuesta por Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes) reúne otro 40%, siendo Guanajuato la entidad líder en la industria de la electromovilidad.
El año pasado, México exportó vehículos eléctricos al mercado de EEUU por 2.636 millones de dólares (mdd), lo que nos ubicó entre los primeros cuatro países con las mayores facturaciones por este concepto de venta al país norteamericano, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Entre los principales exportadores de autos eléctricos en el mercado estadounidense, se encuentra Japón en primera posición con $6.381 millones de dólares (mdd); seguido por Corea del Sur con 5.874 millones de dólares; Alemania con 5.070 mdd; México 2.636 millones de dólares; y Canadá con 2.195 mdd.
México cuenta con diversas ventajas para aprovechar al máximo el boom del nearshoring en los próximos años, empezando por su proximidad con Estados Unidos y una amplia frontera; una red de acuerdos comerciales, mejor conocido como el T-MEC; una mano de obra calificada y relativamente barata; integración productiva en América del Norte, y recursos naturales.
Recientes anuncios de inversión en electromovilidad en el país:
Tesla: en marzo de 2023 Elon Musk confirmó que instalará una planta de ensamble en Santa Catarina, Nuevo León, donde fabricará un nuevo vehículo eléctrico de nueva generación; el gobierno anunció que se destinarán 5 mil millones de dólares.
Jetour: en marzo de 2023 la empresa china anunció su intención de invertir 3 mil millones de dólares en 2023 para instalar una planta de ensamble de vehículos a combustión y eléctricos, la cual se planea instalar en la región del Bajío.
BMW: en febrero de este año la compañía anunció una inversión de más de 860 mdd para ampliar su planta de San Luis Potosí, en donde planea fabricar autos y también baterías eléctricas.
Stellantis: en febrero de 2023 la compañía holandesa anunció una inversión inicial de 200 millones de dólares en su planta de Saltillo, Coahuila, en donde planea producir su primer vehículo eléctrico en México, la RAM Promaster.
Volkswagen: en octubre de 2022 el fabricante alemán anunció la inversión de 763 mdd en su planta de Puebla, para iniciar su adaptación rumbo al ensamble de SUV eléctricas.
General Motors: en 2021 la empresa anunció una inversión de 1,000 millones de dólares para adaptar su planta de Ramos Arizpe, Coahuila, para la producción de SUV eléctricas.
Ford: en 2019 fue la primera automotriz en anunciar inversiones en electromovilidad, con 1,100 millones de dólares para adaptar su planta de Cuautitlán, Estados de México, donde se ensambla desde el 2020 su SUV eléctrica, Mustang Mach-E.