Microsoft tiene puesta toda la carne en el asador renovando profundamente sus principales productos de software. La compañía estrena este año nueva generación de sus sistemas más importantes y hay un gran optimismo en que tengan éxito. Windows 8, Windows Phone 8 y Windows Server 2012 son las principales armas con que Microsoft espera triunfar. Precisamente en la estrecha relación de los dos primeros es en la que Microsoft confía para dar un salto importante a nivel de ventas.
Steve Ballmer no se perdió ayer la presentación de los nuevos Nokia Lumia con Windows Phone 8, que están llamados a ser referentes en el sector. Después de mostrar el potencial de los terminales, Ballmer se mostró muy confiado en que tendrían éxito, ayudando a que Windows se consolide este año. En concreto, Ballmer aseguró que los nuevos productos Windows permitirán que este año sea el del sistema de la compañía.
Para demostrar su confianza, Steve Ballmer anticipó que en Microsoft estiman que este año, entre teléfonos, tablets y PC, se alcanzarán los 400 millones de dispositivos Windows vendidos. Se trata de una cifra espectacular, da una idea de la confianza que tiene Microsoft en que su sistema consiga convencer a los usuarios para que adquieran terminales.
Windows 8 saldrá el 26 de octubre y Windows Phone 8 todavía no tiene fecha oficial de lanzamiento, pero se espera que ambos tengan una buena recepción. Microsoft ha dado un paso importante con estos dos sistemas, sobre todo en el floreciente mercado de los dispositivos móviles y se espera que su apuesta se vea consolidada pronto.