En el arranque de la conferencia BUILD, Steven Sinofsky presentó la próxima generación de sistemas operativos de la compañía. Y en las próximas horas, Microsoft publicará la primera versión beta para desarrolladores de Windows 8. Así lo anunció, mientras mostraban el nuevo sistema operativo funcionando en un tablet Samsung.
Steven Sinofsky, presidente de la división Windows, anunció el lanzamiento del sistema operativo durante la conferencia para desarrolladores profesionales Build, que se celebra estos días en Anaheim, California. La versión beta, que se dirige a desarrolladores, se publicará en las próximas horas.
Los 5 mil desarrolladores asistentes a la conferencia conseguirán cada uno de ellos una copia junto con una tablet de Samsung y precargada con una versión previa de Windows 8. El “Developer Preview PC”, como le denominan en la compañía, funciona con un procesador Intel Core i5, una pantalla de 1366×768 píxeles táctil, un disco duro de estado sólido de 64 GB y 4 GB de memoria DDR3.
Este tipo de dispositivo portátil es típico de las nuevas tablets y dispositivos con pantallas táctiles a los que Microsoft se dirige con Windows 8. “Las cosas son muy distintas a cómo eran en 1995, la última vez que Windows emprendió un cambio tan importante”.
Windows 8 es el primer paso significativo de la firma que va más allá del sistema operativo para equipos de escritorio tradicionales, así como el mayor reto que la compañía ha planteado al popular iPad de Apple.
Sinofsky, junto con otros ejecutivos de la compañía, pasó más de dos horas explicando los muchos modos en que Windows 8 se distingue de sus predecesores. Entre las características más notables destacaron las virtudes de la nueva interfaz Metro, que hace especial énfasis en la interacción con aplicaciones a través de interfaces táctiles. Además, será la primera versión en soportar procesadores basados en la arquitectura ARM, allanando el camino así para su uso en dispositivos móviles y de bajo consumo de energía.
Las mejoras en el rendimiento abundan en esta nueva versión. Por ejemplo, en el uso de la memoria. Sinofsky mostró cómo, en un netbook, Windows 7 consumiría más memoria que Windows 8. Cuando puso en marcha Windows 7, el netbook utilizó una media de 400 MB de memoria, mientras que con la misma carga de trabajo con Windows 8, el equipo consumió menos de 300 MB. Las mejoras son posibles gracias a una nueva rutina que puede identificar código duplicado, como una librería utilizada en múltiples aplicaciones, que resida en la memoria, por ejemplo.
Microsoft también mostró cómo ofrece soporte para USB 3.0, que puede acelerar los tiempos de transferencia de datos. USB 3.0 copia a 166 MB por segundo, mientras que la versión anterior de USB lo hace a 40 MB por segundo.
Para el mercado empresarial, Sinofsky también enseñó una aplicación de acceso remoto a equipos de sobremesa en Windows 8 que permitirá a los usuarios acceder y hacer uso completo de otro equipo Windows 8, a través de la interfaz táctil. Además, descubrió las capacidades de virtualización de Windows 8, diseñadas para permitir a los usuarios construir y poner en marcha una máquina virtual.
Los presentadores demostraron un nuevo gestor de tareas que muestra el uso y rendimiento de la CPU, disco y redes. Además, un amplio sistema corrector ortográfico, que puede utilizarse por cualquier aplicación. Los desarrolladores también pueden hacer uso de otras tareas rutinarias embebidas en Windows 8, tales como búsquedas y la creación de redes.
Otro gran cambio para los desarrolladores es la posibilidad de utilizar estándares web, como HTML5, JavaScript y CSS (Cascading Style Sheets) para escribir aplicaciones del estilo de la interfaz Metro. “Es un modo inteligente de atraer a nuevos desarrolladores que se han pasado a tecnologías estándar”, explica Al Hilwa, analista de IDC.