Office ha sido un producto muy exitoso para Microsoft, pero su dominio está lejos de ser seguro debido a la migración a la nube y a los empleados que llevan sus propias tablets y smartphones al trabajo.
Este lunes, cuando se espera que Microsoft dé a conocer la próxima versión de Office en una conferencia de prensa encabezada por Steve Ballmer, CEO, quedará más claro si la compañía está impulsando la suite para continuar su éxito o la está destinando al fracaso.
El impacto de esto último para Microsoft sería catastrófico, ya que la suite de aplicaciones de productividad es uno de los generadores de ingresos más grandes para la compañía.
Para superar a los competidores como Google Apps, Office debe evolucionar en un producto más fácil de utilizar y amigable con tablets y smartphones, y uno que no penalice a los clientes que acceden a él a través de la nube con funionalidades ausentes y ajustes complicados.
Específicamente, Microsoft debe superar su reticencia a hacer una versión de Office para iPads y tablets Android. Y debe fortalecer a Office 365, su suite de nube que incluye versiones en línea de Office, Lync, SharePoint y Exchange.
Esto no es fácil para Microsoft, en parte debido a que corren el riesgo de afectar las ventas y los márgenes de lo que ha sido la gallina de los huevos de oro.
Sin embargo, Microsoft dijo que busca ser audaz con esta nueva versión de la suite, que se llamará Office 2013, de acuerdo con gene familiarizada con los planes.
Cuando anunció una “Technology Preview” limitada de la nueva versión en enero pasado, bajo el nombre código Office 15, Microsoft dijo que la actualización evolucionaría no sólo las aplicaciones de productividad como Word, Excel y PowerPoint, sino también Office 365 y las versiones de colaboración y comunicaciones como Exchange, Lync y SharePoint. La nueva versión se ampliaría no sólo a las PC, sino también a las tablets y los smartphones.
Sobre todo, Microsoft debe enfatizar la facilidad de uso y evitar el shock que muchos usuarios tradicionales sufrieron cuando Office 2012 salió y descubrieron que la ubicación de los menús y los comandos había sido alterada considerablemente.
“En la versión más reciente de Office, Microsoft cambió el acelerador y el freno”, aseveró la analista Rebecca Wettemann de Nucleus Research.
Es la oportunidad de reorganizar la variedad de funciones de la suite en la interfaz del usuario de modo que sea amigable.
“Durante mucho tiempo, con cada nueva versión, Microsoft se ha concentrado en darle a Office muchas nuevas características, lo que ayuda a hacerlo completo pero no aumentar su usabilidad”, señaló Guy Creese, analista de Gartner.
“Microsoft no necesita quitar características, ni bajar de nivel el producto – sólo no agredir a los usuarios con todas estas características como lo ha hecho históricamente”, añadió.
También es crítico el retraso de una versión de Office para smartphones y tablets Android e iOS.
En particular, una versión de Office para iPad no puede esperar, porque la tablet se ha vuelto una herramienta de trabajo para mucha gente que la compró para uso personal en un principio y que terminó llevándola a la oficina. “Microsoft necesita hacer esto”, afirmó en analista Michael Osterman, de Osterman Research.
Dijo que no le sorprendería si Microsoft continuara obstaculizando llevar Office a iOS, especialmente ahora que planea liberar su propia tablet, llamada Surface, que correrá su nuevo sistema operativo Windows 8 con su nueva interfaz Metro diseñada para dispositivos táctiles como las tablets. Sin embargo, este sería un error muy costoso, aseguró.
La tendencia BYOD está barriendo en las empresas, y los usuarios finales están clamando por tener la capacidad de usar productos como Office y SharePoint en sus dispositivos móviles.
“Si Microsoft desdeña esa realidad y dice que sólo pondrá Office en las tablets Windows 8, eso significa que no lo han entendido”, añadió Creese.
Cómo Microsoft optimice sus aplicaciones para los varios dispositivos móviles es una hazaña que implicará replantear su propósito y uso en los smartphones, las tablets sólo táctiles y los dispositivos híbridos que tienen pantallas táctiles y ratones/teclados.
Podría significar ofrecer algunas aplicaciones a través de navegadores móviles que soporten HTML5, al tiempo de ofrecer otras aplicaciones para plataformas específicas.
“El factor forma influye en lo que usted puede y espera hacer con las aplicaciones”, señaló Philipp Karcher, analista de Forrester Research.
Microsoft necesita ser cuidadoso en este proceso, porque una oferta con medio respaldo podría dañar a la marca Office y no lograr superar las expectativas que tiene la gente de la suite, apuntó.
Y Microsoft necesita hacerlo rápidamente, porque los usuarios quieren la opción de utilizar las aplicaciones en una variedad de dispositivos ahora, indicó Creese.
“Los ‘primeros días de Windows”, especialmente en los dispositivos móviles, se han terminado absolutamente”, dijo. Microsoft tal vez desee lo contrario, pero no es así como la gente está trabajando”.
Karcher coincide: “No ha duda de que la adopción de dispositivos móviles está explotando y la gente quiere ver cuál es el argumento de Microsoft para llevar Office a esos dispositivos”.
Otra prioridad debe ser fortalecer las características de Office 365, para que los usuarios no sientan que si aprovechan el modelo de nube, tiene que comprometer la funcionalidad.
La paridad completa entre las versiones instaladas localmente de Office, Lync, SharePoint y Exchange y sus contrapartes en línea tal vez no sea posible, pero hay una oportunidad de cerrar la brecha de funcionalidades que existe hoy, aseveró Osterman.
“Microsoft debería alinear a ambas más estrechamente”, dijo.
La compañía también hace más para simplificar la vida de los administradores que tienen que administrar usuarios en Office 365 y en las versiones instaladas de sus componentes, señaló Karcher.
“Estoy seguro de que Microsoft hará la administración de esa implementación más sencilla para TI”, apuntó.
Finalmente, la pregunta será si Office 2013 ofrece a los consumidores y las empresas suficientes razones para invertir esfuerzo y dinero en actualizarse.
“Si no lo hacen bien y la gente evita esa nueva versión de Office, va a significar una importante pérdida de ingresos para Microsoft, opina Osterman.