El incremento exponencial de la ‘consumerización de las TI’ está impactando a las organizaciones en cuanto al mantenimiento de la productividad y la comunicación.
Hoy, la fuerza de trabajo multi-generacional y conocedora de la tecnología ya no se siente satisfecha con los modelos restrictivos y tradicionales para el soporte de las TI en las empresas. Los trabajadores pugnan por tener acceso a conveniencia a los recursos empresariales que les ayuden a realizar de manera óptima su trabajo a través de diversos dispositivos como son laptops, netbooks, smartphones, iPads o cualquier dispositivo que le permita estar conectado en cualquier momento y lugar.
Los trabajadores son cada vez más jóvenes, están acostumbrados a usar las tecnologías de consumo y tener acceso al conocimiento con rapidez; como resultado de esta tendencia, los CIO se enfrentan a cuatro principales dinámicas: redes sociales, no diferenciación entre equipo de uso empresarial y personal, preferencias de los usuarios y, sobre todo, la seguridad.
Una encuesta realizada por IDC, por encargo de Unisys, , sobre la ‘Consumerización de las TI’, resaltó que 95% de los empleados en el mundo, han adquirido al menos un dispositivo para emplearlo tanto profesional como personalmente y que además estos trabajadores consideran muy importante las tecnologías que les brindan las empresas para aceptar una oferta laboral o permanecer dentro de la misma.
Esta revolución de la movilidad pone de manifiesto los retos a los que las organizaciones tienen que enfrentarse, como son el cambio de políticas, tecnologías y decisiones en presupuestos, para poder proporcionar el soporte adecuado a los empleados, a la vez que se mantiene la seguridad, se aumenta la productividad y se retiene a la fuerza laboral.
El enfoque tradicional en el que muchas se empresas se encuentran aún, y que busca minimizar los riesgos y apoyar la reducción de costos, ya no es suficiente para los trabajadores en el entorno económico y social en el que vivimos.
Pero, ¿la apertura a la movilidad no significa el aumento del riesgo y de los costos para la modernización y el soporte?
Las organizaciones deben aceptar que esta es la nueva realidad; IDC pronostica que tan sólo en América Latina la población de trabajadores móviles llegara a los 153.2 millones en 2013. Las empresas que quieran seguir de manera óptima esta tendencia, deben comenzar por revisar sus capacidades de implementación y soporte para atender esta creciente necesidad de movilidad y disponibilidad ea cualquier hora y en cualquier lugar.
Una parte fundamental de la movilidad, son las aplicaciones; éstas son el alma de las operaciones y en muchas organizaciones éstas son viejas, inflexibles y extremadamente complejas, lo que no permite responder rápidamente a las amenazas y oportunidades del entorno. Los departamentos de TI están abrumados por el número de aplicaciones que deben administrar a lo largo de los años y que no les permiten tener una visión clara de toda la cartera.
Por lo anterior es imperativo que los CIO identifiquen y evalúen su cartera de aplicaciones para crear un mapa hacia la modernización y simplificación que les permita obtener el máximo retorno de sus aplicaciones y resolver las necesidades de movilidad de sus empleados con la finalidad de que estos puedan brindar el mejor servicio a sus clientes.
Uno de los principales obstáculos para que las organizaciones cambien su enfoque tradicional de administración de TI es la seguridad de la información. Gartner calcula que para 2014, 90% de las organizaciones utilizará aplicaciones empresariales en sus dispositivos móviles, lo que indica que algunas empresas ya están evaluando lo que podría considerarse un riesgo ‘aceptable’ al permitir acceso remoto tanto a la información así como a los recursos empresariales; además se pueden apoyar en tecnologías basadas en la geolocalización para permitir el acceso a sistemas y datos corporativos confidenciales.
El otro gran obstáculo es la percepción de que brindar soporte a los usuarios es algo sumamente costoso, sobre todo bajo la premisa de permitir que cada empleado escoja los dispositivos que más se acomoden a sus necesidades; en este sentido es necesario evaluar como el soporte de TI y la entrega de los servicios son administrados, además de como las TI pueden contribuir a reducir costos en este aspecto.
Todo lo anterior puede poner en jaque a los departamentos de TI al no tener el presupuesto y la capacidad para llevar a cabo un análisis de este tipo; es por esto que las empresas deben acercarse a empresas especialistas en la administración y modernización de los entornos de TI, que a través de diversas plataformas, pueden administrar las aplicaciones, los dispositivos y brindar el soporte, sin aumentar los costos en comparación a hacerlo desde el interior de la empresa.
Además, estos proveedores pueden proporcionar una visión más clara de los equipos y las plataformas que pueden tener más sentido para los empleados y en base a esto establecer una lista de dispositivos aprobados con la finalidad de que ellos puedan seleccionar los que más les acomoden y la opción de soporte que se les brinda, haciéndolos sentir con el poder de elección sobre sus tecnologías.
Lo que sí es un hecho es que las empresas deben cambiar su postura restrictiva a los dispositivos por un enfoque que soporte la evolución a la consumerización de las TI.
Aquí el objetivo primordial de la movilidad es aumentar la productividad mediante la posibilidad de trabajar y estar en contacto con clientes y empleados dentro de la organización desde el lugar en el que nos encontremos y la misión de las organizaciones de TI es apoyar con el soporte adecuado a sus usuarios para alcanzar este objetivo.
Francisco Farrera es director de Tecnología Consultoría e Integración de Soluciones en Unisys México.
