El lanzamiento, que podría producirse a lo largo del mes de octubre según los últimos rumores, podría dar un golpe de efecto en el mercado, recuperando la imagen de innovación que la compañía ha perdido en los últimos años y que le ha costado el liderazgo en los nuevos mercados de la informática, como Internet o el universo móvil.
Por un lado, Windows 8 incorpora la novedosa interfaz de usuario Ribbon, que ya ha levantado una gran controversia desde que se hizo pública en 2011. Un gran número de personas criticó la desaparición de los tradicionales menús e iconos, pero Ribbon también consiguió atraer a gran parte de los usuarios de informática que ven en esta nueva interfaz un mecanismo para trabajar de forma más confortable y eficiente.
Microsoft también premiará a los usuarios de Windows 8 con una versión de Internet Explorer específicamente diseñada para esta plataforma. Si cuando se lanzó IE9 los de Redmond decidieron dejar fuera a todas las versiones anteriores a Windows Vista, IE10 eliminará también a Vista, dejando el protagonismo en exclusiva a Windows 7 y 8.
Otra herramienta de software que estará disponible en exclusiva para los usuarios de la próxima actualización de Windows es la tienda de aplicaciones. Al igual que ya hicieran Mac, Android, iOS o Ubuntu, ahora Microsoft ha decidido abrir una tienda de aplicaciones única para computadoras y dispositivos móviles que aprovechará al máximo las capacidades de la interfaz Metro.
Windows en tabletas y USB
Una de las características que los expertos siempre echaron en falta de Windows fue que no existía la posibilidad de iniciar un equipo desde un pendrive USB, como sí se puede realizar en Linux. Ahora, Windows 8 incorporará esta funcionalidad que permitirá iniciar el sistema operativo en cualquier lugar, indistintamente del hardware de que se disponga.
Por último, pero no menos importante, destaca el hecho de que Windows 8 no será exclusivo de computadoras sino que por primera vez, Microsoft unificará el sistema operativo a las tablets. Asimismo, esta versión de Windows correrá en equipos con procesadores ARM y su interfaz Metro permitirá que las sensaciones de uso sean similares indistintamente del dispositivo que se emplee.