Los despidos, de los que la compañía informó a la SEC (Securities and Exchange Commission) de Estados Unidos la semana pasada, afectarán a las áreas de negocio de dispositivos móviles y soluciones domésticas, así como a algunas funciones corporativas. En 2009, Motorola redujo más de 3 mil puestos de trabajo, alrededor de mil en 2010, y unos 700 este año, a los que ahora se suman los 800 adicionales.
La compañía espera que su adquisición por Google se complete antes de finalizar 2011 o a principios de 2012 mientras el anuncio de la compra le está haciendo más difícil atraer y retener empleados, debido a la incertidumbre sobre lo que será de ellos tras la unión con el gigante de Internet, así como a los litigios sobre propiedad intelectual que mantiene con otras empresas y el aumento de la competitividad en el mercado.
Además, Motorola explicó a la SEC que en junio de 2010 llegó a un acuerdo relacionado con un litigio con otra compañía y de intercambio de licencias que le aportó el pago inicial de 175 millones de dólares. Esta cifra, unida al valor de las patentes intercambiadas ha aportado a Motorola 228 millones de dólares durante los primeros nueve meses de 2010, según la documentación presentada por el fabricante.
La semana pasada el fabricante presentó los resultados financieros correspondientes al tercer trimestre de su ejercicio fiscal en curso. Durante este periodo, Motorola consiguió reducir sus pérdidas a 32 millones de dólares, pero aún no ha dicho si espera alcanzar la rentabilidad en la totalidad del ejercicio.