A pesar de la reciente situación de Tesla en el país, se estima que México continúe consolidándose como una región clave para el nearshoring. Los datos muestran que la zona ha ganado terreno ante la constante entrada de inversión extranjera, la cual creció más del 17% sólo en nuevos proyectos en el último año, beneficiando regiones como Sonora, Coahuila, CDMX y Nuevo León, reportó Deloitte.
Es la industria automotriz la que continua ocupando todos los reflectores, pues se ha posicionado como el sector más atractivo para las inversiones internacionales, representando más del 22% del total de IED, según datos de Econosigna, y sumado más de 6 billones de pesos del PIB durante el primer trimestre de 2024.
Este continuo desarrollo no sólo ha creado nuevas oportunidades de negocio en toda la región, sino que también ha traído consigo nuevos requerimientos socioambientales por parte de los inversionistas en todo el mundo.
De acuerdo con Adriana Pulido, especialista en sostenibilidad y CEO de ILUNKA, ESG, Estrategia y Sostenibilidad, “el nearshoring será verde o no será”, y esto es algo que los inversionistas internacionales tienen más claro que nunca.
Pulido consideró que en una región tan rica y conectada como lo es México, la IED busca oportunidades de expansión y generar una inversión a largo plazo, eficiente y a gran escala, pues “los negocios ya no solo deben ser redituables, sino también sostenibles para lograr ser duraderos, lo que es particularmente importante para una industria tan fuerte como lo es la automotriz en México. Para invertir, el sector tiene que enfocar sus esfuerzos en estrategias más sostenibles”.
La experta en ESG, enfatizó que la industria automotriz es un pilar para el desarrollo, la empleabilidad e innovación, y según datos del Instituto de Investigación Capgemini, también se trata de una de las industrias más adelantadas en temas sostenibles a nivel global, por el cual corre riesgo de decrecimiento si no se atienden de manera adecuada problemáticas en México, como:
- Eficiencia energética: Las empresas deben invertir en tecnologías que reduzcan el consumo energético en sus plantas de producción. Esto incluye el uso de iluminación LED, sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, así como maquinaria de bajo consumo energético. “La eficiencia energética no solo es un imperativo ambiental, sino también un factor clave para la competitividad empresarial. Las compañías necesitan empezar a adoptar tecnologías de bajo consumo para poder transformar la operatividad en el sector automotriz; acciones que les permitirán no solo reducir costos, sino también liderar en sostenibilidad”, agregó la directiva.
- Nuevas fuentes de energía: La integración de fuentes de energía alternativas es fundamental para disminuir los impactos ambientales. Actualmente, el 23% de la energía en México proviene de fuentes renovables, y el sector automotriz debe contribuir a generar un menor impacto negativo a través de nuevas técnicas que generen un uso optimizado de los combustibles ya existentes durante su producción.
- Suministro de agua: Durante el primer semestre, México vivió una temporada de sequía sin precedentes, afectando principalmente al norte del país, donde se concentra la mayor actividad industrial en la región. Es frente a este contexto que desarrollar estrategias que aseguren el uso responsable de agua en naves industriales para garantizar las producciones internacionales sin afectar a las comunidades es imperativo. Según palabras de la experta, “La gestión eficiente del agua no es solo una necesidad operativa, sino una responsabilidad crucial para la sostenibilidad y el desarrollo económico. Empresas, proveedores y gobierno necesitan implementar soluciones innovadoras que aseguren un uso responsable del agua que no solo sobreponga la actividad industrial, sino que asegure su permanencia en las comunidades y la expansión empresarial”, destacó Adriana Pulido.
- Economía circular y gestión de residuos: Implementar y adoptar prácticas de economía circular en las compañías permite generar nuevos panoramas y procesos productivos adaptados a las necesidades socioambientales de la región, pues se encarga de la incorporación de nuevos materiales, uso del producto y la reincorporación del mismo tras su desecho, un punto fundamental para los inversionistas internacionales. En la actualidad, existe una Ley de Economía Circular y ya se está trabajando en el reglamento para su aplicabilidad en las compañías, ayudando a reducir el impacto ambiental, atraer la inversión y mejorar la producción en el país.
- Movilidad y logística verde: Para crear rutas verdes, es necesario atender el problema de raíz mediante el diseño de regiones y ciudades más sostenibles, donde la logística sea más eficiente ante la naturaleza del entorno, lo que permite reducir la huella ambiental y mejorar el diseño de estrategias para la movilidad. Esto permitirá crear esquemas atractivos, adecuados y que atiendan a necesidades específicas de producción, sociedad y economía.
De acuerdo con Pulido, el nearshoring verde continuará creciendo y la industria automotriz se presenta como la posibilidad de lograrlo. Esto será posible a través del impulso de nuevas normativas que favorezcan la acción socioambiental empresarial y mediante la adaptación de nuevas estrategias ASG en las compañías. “Se estima que esto no sólo genere inversión en las regiones industriales del país, sino que también ayude a construir economías sostenibles a través de una de las industrias fundamentales para el desarrollo en México”, aseveró Pulido.