El uso de los medios de comunicación social dentro de las organizaciones necesita ser regulado de un modo eficaz para que la información que no debe ser divulgada quede protegida, asegura la firma analista Ovum.
“El sector de servicios financieros ya creó un reglamento para que las comunicaciones a través de redes sociales sean registradas y conservadas. Creemos que esto tiene que ir un paso más allá y que todas las organizaciones que utilizan este tipo de medios para interactuar con sus clientes sean reguladas”, afirmó Afrodita Brinsmead, analista de Ovum.
La firma señala que cada vez es más frecuente que las organizaciones respondan a las preguntas y quejas de sus clientes a través de herramientas como Twitter y Facebook. Este tipo de acciones deben ser controladas para garantizar que los clientes no pasen sin querer una información incorrecta o indebida.
Afrodita afirma que ha llegado la hora de que las organizaciones dejen de experimentar con los medios de comunicación social y empiecen a poner en práctica estrategias formales. Además asegura que cada organización debe tener una estrategia y directrices propias ya que conocen mejor que nadie a su personal y deberían saber cómo tratarlos.