En el vasto océano empresarial de México, la gestión de la factura electrónica se erige como un faro ineludible. Más que un mero trámite, este desafío fiscal es la brújula que guía a los negocios hacia la seguridad y el crecimiento. Cumplir con las obligaciones fiscales no es solo una responsabilidad, sino una vela que impulsa a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) hacia nuevas oportunidades y horizontes de éxito.
Inspirado por este panorama, CONTPAQi lanzó la nueva versión de Factura Electrónica, una herramienta diseñada para simplificar la emisión y gestión de comprobantes fiscales digitales (CFDI 4.0).
Optimización de la emisión de comprobantes fiscales
La nueva iteración revoluciona la gestión de la información tributaria y simplifica la emisión y timbrado de las facturas electrónicas, lo que permite lograr una mayor eficiencia. Gracias a esto, las MiPyMEs optimizan sus procesos contables, lo que reduce significativamente el tiempo dedicado a cumplir con las obligaciones tributarias.
La décimo segunda versión de Factura Electrónica está diseñada especialmente para aquellas empresas que emiten recibos con frecuencia y precisión. Su interfaz intuitiva permite a los usuarios visualizar los detalles precisos de cada comprobante, lo que incluye el tipo de factor, cuota o tasa, y si se trata de una retención o traslado, junto con su base e importe. Esta mejora no solo impulsa la generación de reportes precisos, sino que también ofrece un control más íntegro y eficiente de las reglas hacendarias, lo que facilita la operación diaria.
Fortalecimiento de la seguridad y mejoras en la integración
Con esta actualización se refuerza la seguridad del sistema mediante la implementación de políticas robustas de gestión de contraseñas, que contempla renovaciones periódicas, restricciones para evitar su reutilización y opciones temporales para casos específicos. Adicionalmente, se introducen alertas de expiración para garantizar un entorno de seguridad confiable y actualizado.
En adición, esta nueva versión incluye “reestructura de impuestos”, que permite a las empresas una trazabilidad en la visión de sus impuestos, como el IEPS. La centralización de la información fiscal facilita la comparación de importes entre distintos periodos, lo que impulsa una toma de decisiones más informada. Gracias a reportes optimizados y nuevas vistas, se logra una administración más eficiente y una visión clara del desempeño del negocio, lo que mejora significativamente la gestión de la facturación.