Luego de que Google confirmara la adquisición del fabricante de drones Titan Aerospace –cuya tecnología podría ser utilizada por la compañía para proporcionar acceso a Internet en zonas remotas del planeta–, las aplicaciones de estos artefactos parecen encontrar cada día más aplicaciones de uso, y han pasado de ser simples “juguetes caros” a ser considerados como soluciones prácticas para inspeccionar puentes, el cableado de monitores, fotografiar siniestros para el pago de seguros, o entregar pedidos a domicilio, como pretende hacerlo Amazon.
Se estima que antes de finalizar este año se venderán cientos de miles de nuevos drones o vehículos aéreos no tripulados (UAV). Sin embargo, los drones no son como otros artilugios tecnológicos, que pueden ponerse en marcha sin tomarse la molestia de leer el manual de instrucciones. El usuario puede obtener todo el potencial de un dron si se toma el asunto del control del vuelo con paciencia tras haber practicado unas cuantas veces vuelos a baja altura, para así tener el control y ejecutar las primeras maniobras.
Muchos “pilotos primerizos” no querrán esperar más tiempo para echar a volar su dron. Sin embargo, deben saber que hay una serie de principios establecidos en materia de seguridad, privacidad y legalidad que es necesario conocer para evitar un uso inadecuado de estos “sistemas de vuelo no tripulado”. Aquí van algunas sugerencias:
- Los drones no pueden volar a una altura superior a los 120 metros, estableciendo un margen entre el dron y espacio aéreo controlado, el cual se inicia a partir de los 500 metros. A partir de ésta altura, los drones podrían representar un peligro real para aeronaves tripuladas como helicó Asimismo, si por alguna razón una aeronave o helicóptero se aproximara a un dron, el propietario de éste tiene la obligación de retirarse de su trayectoria. Los entendidos señalan que resulta una buena práctica para los usuarios noveles hacer volar sus drones a baja altura sorteando obstáculos como árboles y edificios.
- Los expertos recomiendan practicar en un área conocida, abierta y con pocos obstáculos y tránsito de personas para que éstos no representen obstáculos tanto para nuestra visión como para el dron. El propietario del dron tiene la obligación de realizar un seguimiento absoluto del aparato en todo momento. Como norma general, no es aconsejable realizar vuelos con drones en un radio inferior a 10 km cerca de aeropuertos y helipuertos.
- Otro aspecto importante es la meteorología. Evite volar un dron cuando haya fuertes vientos. Los drones no tienen el tamaño ni la resistencia de las aeronaves convencionales, y no podrían soportar condiciones climáticas adversas como nublados y lluvia.
- Por último –aunque no menos importante–, deben tener en cuenta las “condiciones” en las que el usuario utiliza el dron. De modo que ya lo sabe: si bebe, no conduzca.
-Marga Verdú, Computerworld