La GSMA presenta “Grandes generadores de tráfico y uso de la red: mitos y realidades”, el segundo de una serie de reportes para aportar datos y argumentos a la discusión regional sobre fair share. El documento analiza seis afirmaciones erradas sobre la viabilidad y el potencial impacto de un cobro directo a los grandes generadores de tráfico por parte de los operadores móviles.
Mito 1: “La cantidad de tráfico no influye en los costos de la red”. Por el contrario, este factor impacta tanto en los gastos de despliegue como en los costos operativos. La distribución de las estaciones base, los requerimientos de actualización tecnológica y las inversiones en espectro aumentan según se precise gestionar poco, medio o alto tráfico.
Mito 2: “Un cobro directo a las grandes plataformas implicaría cobrar dos veces por el mismo servicio”. En realidad, las redes son un mercado de dos caras que permite a los usuarios finales acceder al contenido, y a los proveedores de contenido llegar a los usuarios. El fair share permitiría corregir la disparidad actual, en la que los usuarios finales terminan subsidiando a los usuarios intensivos de las redes, como Meta, Alphabet y TikTok.
Mito 3: “Los operadores podrían cobrarles a los usuarios finales por el volumen de tráfico que generan”. Esto implicaría poner la responsabilidad y la carga del uso eficiente de las redes sobre millones de consumidores, que deberían aprender a monitorear su uso de los datos, a pesar de no tener control sobre la cantidad de anuncios que ven o la calidad de los videos en línea. Por el contrario, las grandes plataformas están capacitadas y tienen los recursos para gestionar de forma más eficiente su propio tráfico.
Mito 4: “Los grandes generadores de tráfico ya invierten en la infraestructura digital”. Las inversiones de las grandes plataformas -en cables submarinos, centros de datos y redes de distribución de contenido (CDN, por sus siglas en inglés)- optimizan la transmisión de datos desde sus propios servidores hacia las redes. Además de limitarse a beneficiar contenido propio, casi el 80% del total de los costos de las redes proviene de las redes de acceso. En 2022, las plataformas de internet invirtieron aproximadamente USD 7.600 millones en las funciones de transporte y distribución de las redes, mientras que las inversiones de capital de los operadores de red ascendieron a USD 200.000 millones.
Mito 5: “Los pagos directos son poco frecuentes porque el modelo actual funciona y es aceptado por el mercado”. La adopción de cobros por uso de la red está hoy limitada por regulaciones. Reglas sobre la neutralidad de la red, obligaciones de servicio universal y de calidad y demás normas sobre peering e interconexión restringen el poder de negociación de los operadores de red.
Mito 6: “Los pagos directos van en contra de una internet abierta”. Los pagos son compatibles con los principios de no discriminación y apertura de internet ya que pueden aplicarse por unidad de datos a los proveedores de gran escala, y no por tipo de tráfico o proveedor específico.
El análisis de los seis mitos revela las limitaciones del modelo actual y la posibilidad de hacer cambios para mejorar la capacidad de las redes y la experiencia de los usuarios. Dado que las plataformas pueden gestionar el volumen de tráfico que generan ―por ejemplo, mediante la optimización de la calidad de video― están mejor posicionadas que los consumidores para abordar este desafío. Por lo tanto, una reforma regulatoria que permita los cobros por el uso de la red a los grandes generadores de tráfico podría incrementar los incentivos para un uso más eficiente de este recurso público.