Querámoslo o no, la pandemia sigue teniendo consecuencias hasta hoy y la ciberseguridad no quedó exenta de sus efectos. De acuerdo con el último estudio que realizó State of Cloud Security de 2021, un 89% de las organizaciones que fueron encuestadas y que utilizan infraestructura de la nube, sufrieron al menos una violación de datos en los últimos 18 meses.
Y es que los ataques a la seguridad afecta a todos por igual, ya sea a un usuario de Instagram o WhatsApp, a un emprendedor con un pequeño negocio o a una empresa multinacional con miles de clientes. Pero independiente del tamaño de la cuenta, ser víctima de un ciberataque puede traer consecuencias impensadas que van desde el robo de información hasta la paralización total de las actividades productivas.
Pero les daré un consejo, porque se puede evitar ¿Cómo? Siguiendo los siguientes pasos: predecir, prevenir y responder eficazmente. Así también ya lo han entendido miles de empresas, quienes ya se encuentran utilizando el modelo denominado Observability, una modalidad que ha ido ganando espacios en la industria de la ciberseguridad desde hace un tiempo.
¿De qué se trata este nuevo concepto? En palabras simples, Observability consiste en la capacidad de monitorear todo el sistema, desde las aplicaciones orientadas al cliente, hasta la red central y de infraestructura. El ejercicio de mirar y ver en detalle qué ocurre con nuestros equipos permite a la larga superar sus complejidades, lo que, consecuentemente, tendrá como beneficio la optimización del rendimiento de todo el sistema. Es decir, ya no será necesario esperar que ocurra una complicación para reaccionar.
Además, algo que usualmente los clientes piden es el resguardo de la información, no solo de sus usuarios, sino que también de sus aliados, prospectos y el resto de los públicos de interés. Necesidades que este modelo también es capaz de garantizar.
No solo eso, Observability, entre sus ventajas, cuenta también con la posibilidad de ayudar a los clientes a identificar casos de uso de claves en una etapa temprana. Asimismo, la modalidad permite una respuesta más rápida ante distintos tipos de situaciones de riesgo y a un menor costo. Y sin olvidar, por supuesto, que con su uso, se eliminan las intervenciones manuales, reemplazándolas con tecnología de automatización e inteligencia artificial, disminuyendo considerablemente el margen de error.
Estamos en una era donde la ciberseguridad debe ser incluyente, donde las capacidades tecnológicas nos permiten hacer que cada persona de una organización tenga las herramientas necesarias para protegerse de los delincuentes cibernéticos y cuidar su patrimonio.
Ante el actual escenario en que los riesgos tecnológicos crecen día a día, quienes incorporen un modelo como Observability, irán un paso más adelante para avanzar y manejar sus negocios de manera óptima y en rápido crecimiento. Rodearse de socios estratégicos que los guíen para lograrlo será de mucha utilidad para hacer frente a estos ataques.
–Fabián Rodríguez, CEO Camel Secure