Las compañías de todos los tamaños y de todos los sectores económicos podrán beneficiarse de las bondades de la Inteligencia Artificial (IA). Las capacidades de esta tecnología son infinitas y absolutamente versátiles: puede ayudar a mejorar la atención al cliente (con chatbots) y a anticiparse a las corrientes de mercado (con el análisis masivo de datos y creación de patrones de comportamiento).
Un estudio elaborado por Teradata midió la temperatura del mercado con respecto a esta tecnología y concluye que se trata de una tendencia emergente. “Las empresas de hoy en día ven la Inteligencia Artificial como una estrategia prioritaria que les ayudará a superar a la competencia en sus respectivos sectores”, señaló Atif Kureishy, representante de ThinkBig en Teradata.
Los sectores de Tecnología y Comunicaciones (59%), Negocios y Servicios Profesionales (43%) y Atención al Cliente y Servicios Financieros (32%) son los que verán el mayor impacto al favorecer sus servicios de innovación de producto, experiencia de cliente y cadena de suministro y operaciones.
El informe asegura que el promedio de inversión en Inteligencia Artificial es de 6.47 millones de dólares. Las compañías encuestadas esperan un ROI de 1.99 dólares por cada dólar invertido en un plazo de cinco años y de 2.87 dólares de ROI por cada dólar en 10 años.
Además de una inversión de capital, sacar el máximo provecho a la tecnología exige el rediseño de nuevas estrategias que prevean integrar la IA en la compañía. Esto conlleva, por ejemplo, a la creación de un cargo ejecutivo, el de Responsable de Inteligencia Artificial (CAIO, por sus siglas en inglés) capaz de agilizar, coordinar y gestionar la implantación de la Inteligencia Artificial. Actualmente, el CIO y el CTO son quienes asumen tal responsabilidad.
En cuanto a los retos, el 91% de los entrevistados cita la falta de infraestructuras TI como principal problema para aplicar IA en sus organizaciones, aunque la formación del personal se postula como segundo gran reto. La regulación y las políticas sobre su aplicación también preocupan a los ejecutivos, concluye el estudio de Teradata.