En mayo pasado, el Banco Central Europeo decidió dejar de emitir los billetes de 500 euros. Algunos expertos, como John Cryan, CEO de Deutsche Bank, creen que esto es el comienzo de un cambio disruptivo que podría culminar en la desaparición del dinero en efectivo. El nuevo escenario invita a reflexionar si seguiremos utilizando la moneda física en el futuro. Desde esta nueva perspectiva, parece que la transición a los pagos digitales ya es un hecho.

Al respecto, GFT, firma de consultoría para negocios y tecnología, retomó el informe que había realizado en 2012 y analizó los avances y las perspectivas para el sector bancario a nivel global.

Su más reciente whitepaper, denominado Mobile Payments 2016: Current market analysis, impacts and recommendations for the banking sector (Pagos Móviles 2016: Análisis del mercado actual, impacto y recomendaciones para el sector bancario), ofrece una visión global de ocho mercados clave (Alemania, Suiza, España, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y China), compara la evolución de estos mercados y evalúa los avances que se han logrado en relación a su anterior informe sobre tendencias en pagos móviles elaborado en 2012.

Los resultados de este análisis internacional sirven de orientación a las instituciones financieras y a las startups fintech para la toma de decisiones estratégicas sobre modelos de negocio y métodos de pago digitales del futuro.

En este estudio, recientemente difundido, GFT compara la evolución de estos mercados y evalúa los avances que se han logrado en relación a su anterior informe sobre tendencias en pagos móviles elaborado en 2012.

Algunos hallazgos

En muchos países, los nuevos “players” están abriéndose camino en el mercado de pagos móviles, y no todos provienen del sector financiero. Por un lado, los fabricantes de smartphones aúnan su dominio del sistema operativo móvil con ideas de negocio disruptivas mientras que, por otro lado, los gigantes de Internet de Estados Unidos y, cada vez más de China, están particularmente interesados ​​en la monetización de los datos de sus clientes a través de una cartera digital.

“Los nuevos competidores en el área de operaciones de pago, hasta ahora dominada por los bancos, son el creciente número de startups FinTech”, señaló Manuel Lavín, Director General de GFT México.

En Europa, muchos países ya cuentan con algunos mecanismos de pago con tecnología Contactless.

Para el 2020, se espera que en Alemania todas las terminales de punto de venta sean compatibles con los pagos sin contacto.

Esto genera un amplio abanico de nuevas oportunidades de negocio para el sector bancario. “Gracias a su infraestructura y amplia experiencia en servicios de pago, las instituciones financieras están en situación de asumir una posición clave en el futuro del ecosistema móvil”, agregó Lavín. Los grandes bancos también pueden apoyarse en la confianza de sus clientes, particularmente en lo relacionado con la protección de su privacidad.

Asimismo, de acuerdo con una encuesta realizada por ING-Diba en 13 países europeos, Australia y Estados Unidos, tres de cada cuatro consumidores confían en una aplicación de su propio banco cuando realizan una operación de pago móvil con su smartphone, mientras que sólo uno de cada diez optaría por un proveedor de TI o de Internet.

El nuevo whitepaper de GFT aborda la evolución del volumen y los sistemas de pagos móviles en los próximos años desde una perspectiva global.

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