En 2024, el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) en México continúa posicionándose como un referente clave en la tecnología financiera del país, brindando a empresas y consumidores la capacidad de realizar transferencias electrónicas de manera rápida, segura y eficiente. A medida que México avanza en la digitalización de sus servicios financieros, el rol de SPEI se vuelve cada vez más relevante en el panorama económico, impactando la forma en que se procesan las transacciones y cómo evoluciona el sector financiero.
Desde su lanzamiento en 2004, SPEI, gestionado por el Banco de México, ha permitido que los usuarios realicen transferencias interbancarias con liquidación prácticamente instantánea. Hoy en día, con la creciente demanda de servicios financieros digitales, SPEI no solo facilita las operaciones cotidianas de millones de personas, sino que también impulsa la inclusión financiera en un país donde todavía existen barreras de acceso para ciertos sectores.
De acuerdo a Banxico, seis de cada 10 personas en México utilizan el sistema de pagos electrónicos interbancarios (SPEI) tras 20 años de su implementación, lo que ha permitido más 13,703.2 millones de transacciones digitales desde 2004. No obstante, en 2024, el uso de SPEI ha experimentado un crecimiento sostenido gracias a su integración en plataformas bancarias y aplicaciones móviles, permitiendo que tanto individuos como empresas gestionen pagos y transferencias en tiempo real. Esto ha reducido significativamente la dependencia en el uso de efectivo, alineándose con las tendencias globales hacia economías más digitalizadas y transparentes.
La creciente relevancia de SPEI no solo refleja el avance de la digitalización financiera en México, sino también el rol central que desempeña en la inclusión financiera. Sin embargo, surge una pregunta crítica: ¿está el país aprovechando al máximo el potencial de esta infraestructura? A pesar de las cifras alentadoras, todavía persisten desafíos importantes. Las brechas de acceso a internet en zonas rurales, la educación financiera limitada y la desconfianza hacia los servicios digitales impiden que millones de mexicanos se beneficien plenamente del sistema.
Aunque países como Brasil y Argentina también han implementado sistemas de pagos instantáneos, SPEI destaca en la región por su accesibilidad y por ser una plataforma sin costos para el usuario final. A diferencia de Brasil, donde el sistema PIX se ha popularizado recientemente, SPEI ha evolucionado durante casi dos décadas, consolidándose como una herramienta robusta y confiable. En comparación con otras naciones de América Latina, México ha logrado una mayor penetración del sistema bancario digital, lo que coloca al país como un referente en innovación financiera regional.
El sector financiero mexicano ha sido un actor clave en la expansión del SPEI, ya que su implementación ha reducido significativamente los costos operativos y mejorado la eficiencia en la liquidación de pagos. Además, la capacidad de realizar pagos las 24 horas del día y los 7 días de la semana ha aumentado la competitividad de las instituciones financieras, ofreciendo un servicio más eficiente y conveniente para sus clientes. Con la creciente adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y el blockchain en la banca, SPEI se posiciona como un pilar fundamental para facilitar futuras innovaciones.
Es esencial que el gobierno, las instituciones financieras y las fintech trabajen en conjunto para cerrar estas brechas. El éxito de SPEI hasta la fecha es innegable, pero su verdadero impacto solo se alcanzará cuando logre democratizar el acceso a los pagos electrónicos en todo el país. Además, en un mundo cada vez más interconectado, México debe asegurar que sus sistemas de pagos sean competitivos a nivel internacional, ofreciendo no solo rapidez y seguridad, sino también accesibilidad y equidad para todos los ciudadanos, sin importar su ubicación o nivel socioeconómico.
Esto también representa una oportunidad para que las fintech en México desarrollen nuevas soluciones sobre la infraestructura existente de SPEI, mejorando la experiencia del usuario y fomentando una mayor inclusión financiera en el país. Con un enfoque en mejorar la seguridad y aumentar la capacidad de procesamiento, SPEI seguirá evolucionando en los próximos años. México está bien posicionado para ser líder en pagos electrónicos en América Latina, especialmente a medida que más usuarios y empresas adopten las herramientas digitales para sus operaciones diarias.
-Alberto Rosati, CEO de GFT Technologies para México y países de habla hispana