Es un escenario demasiado familiar: está de camino al aeropuerto y ha revisado y verificado dos veces que traiga su pasaporte, por lo menos diez veces. Esa sensación puede desaparecer pronto ya que los días del pasaporte físico están contados, y la tecnología digital en los aeropuertos está “a punto de tomar vuelo”.
Con Australia liderando en el autoprocesamiento biométrico de pasajeros en los aeropuertos, poco después de que el gobierno australiano anunciara recientemente la iniciativa ‘Seamless Traveler’, la compañía en tecnologías de la información Unisys afirma que es sólo cuestión de tiempo para que esta nación sea pionera en crear el primer pasaporte digital.
El programa Seamless Traveler está diseñado para automatizar el procesamiento del 90% de los pasajeros para 2020, reduciendo la interacción humana y, en su lugar, utilizará el reconocimiento biométrico para verificar la identidad del viajero en puntos de contacto específicos en su viaje por el aeropuerto.
Para ayudar a lograr esto, Unisys afirma que los aeropuertos emplearán una variedad más amplia de identificadores biométricos, como el escaneo del iris y el reconocimiento físico de huellas dactilares, para confirmar la identidad del viajero; poniendo fin a la necesidad de un pasaporte físico.
“La tecnología de escaneo del iris es un área donde estamos viendo un crecimiento tremendo. Si bien el software de reconocimiento facial puede ayudar a identificar a los viajeros y personas de interés, las características biométricas del iris y las huellas digitales son aún más exclusivas de las personas, lo que las hace más difíciles de falsificar”, comenta John Kendall, Director de Programas de Seguridad Fronteriza y Nacional para la práctica global del sector público en Unisys.
“La biometría se puede comparar con extensas bases de datos, aprovechando datos agregados para confirmar que un viajero es quien dice ser. Al analizar datos biométricos más complejos, los procesos de seguridad fronteriza serán más rápidos y eficientes, creando una mejor experiencia para los pasajeros y agregando mayor seguridad”, continúa Kendall.
El impulso de Australia hacia el procesamiento biométrico digital de pasajeros indica que el pasaporte digital “aterrizará” en los aeropuertos antes de lo previsto.
“Muchos viajeros ya pueden aterrizar y completar su viaje al aeropuerto en Australia sin tener que mostrar su pasaporte. El próximo paso que veremos vendrá a través de la agregación de la biométrica del viajero”, dijo el directivo. Así, mientras que para muchos un pasaporte físico tiene un valor sentimental, “para otros la idea de pasar a un pasaporte digital significa mayor seguridad, conveniencia y eficiencia cuando se viaja”, concluyó Kendall.