En este artículo se describen y evalúan las prácticas de infraestructura física más comunes en la actualidad (alimentación, refrigeración y redes) que permanecen en las instalaciones, es decir, en el “Edge”.
También se propone un método para analizar la resiliencia necesaria y se abordan buenas prácticas que garantizan que los empleados no perderán la conexión con las aplicaciones
críticas de su empresa.