Facebook no había enfrentado jamás un escándalo tan grande como el que está combatiendo actualmente. Durante este fin de semana salieron a la luz detalles de un supuesto uso imprudente de datos de usuarios y cayó el valor de sus acciones. Ahora, la posibilidad de que se regulen las actividades de la red social es más grande que nunca.
Durante los últimos días, varias medios de información como The New York Times y The Guardian publicaron la historia: Facebook había sabido desde 2015 que Cambridge Analytica –una compañía de minería de datos que fue contratada por la campaña electoral del entonces candidato a la presidencia Donald Trump– obtuvo indebidamente los datos personales de unos 50 millones de usuarios de la red social, y Facebook no hizo prácticamente nada al respecto. Facebook explicó en una publicación el viernes pasado que había suspendido las cuentas de Cambridge Analytica y su matriz, SCL, mientras investiga su posible incumplimiento de un acuerdo para eliminar los datos obtenidos de manera ilegal.
Al parecer, Facebook recolectó una enorme cantidad de información acerca de sus usuarios, y perdió el control de los datos. Cuando se percató de ello, pidió a los responsables que prometieran eliminar tales datos. Ahora, Facebook asegura que Cambridge Analytica y SCL podrían haber incumplido esa promesa. Y que pase lo que pase, según los ejecutivos de Facebook, no deberíamos decir que esto es una “fuga” o “filtración”.
La mañana de este lunes, la agencia Reuters reportó que las acciones de Facebook habían caído más de un 4% en las operaciones previas a la apertura del mercado. Esa tendencia continuaron durante el día, con las acciones reduciendo su valor en un 6.42%, al momento de publicar estas líneas. Esto también se reflejó en el índice Dow Jones y en Nasdaq.
Asimismo, expertos aseguraron que este caso podría ser considerado una violación del decreto de consentimiento de la Comisión Federal de Comercio (FTC) que resolvió un caso relacionado a la privacidad en 2011. Si los investigadores de la FTC deciden investigar y tomar acciones contra Facebook, podrían recaudar “miles de millones de dólares” en multas.
Christopher Wylie, el empleado de Cambridge Analytica que sacó la verdad a la luz en este caso, aseguró en una entrevista con The Guardian que “creó la herramienta de guerra psicológica de Steve Bannon”, el ex estratega de campaña y ex asesor del presidente Trump, despedido por éste en enero pasado. La investigación está en curso.
Con información de Reuters, Bloomberg y otras fuentes.