Para las empresas tecnológicas, el lanzamiento de un Producto Mínimo Viable (MVP, o MVP, por sus siglas en inglés) es un momento crucial que puede determinar el éxito o fracaso de su propuesta de negocio. Sin embargo, en un mercado donde los tiempos de desarrollo son largos, los costos se disparan y las soluciones de software son rígidas y difíciles de ajustar a las necesidades cambiantes, muchas empresas emergentes se encuentran en desventaja desde el inicio.
De acuerdo con un informe de GoodFirms, el 53% de las empresas desarrolladoras de software a nivel global enfrenta dificultades para adaptarse a los cambios en los requisitos de los clientes, mientras que el 17% reporta problemas en la gestión del rendimiento continuo y las pruebas de carga.
Esta falta de flexibilidad y adaptabilidad puede llevar a retrasos costosos y a la descapitalización de las startups, justo en un momento en el que necesitan agilidad y soluciones eficientes.
El mismo informe señala que las tecnologías emergentes siguen impulsando el desarrollo de software. Un 69.2% de las demandas de software están relacionadas con soluciones basadas en inteligencia artificial (IA), incluyendo herramientas de automatización empresarial y asistentes inteligentes. Asimismo, el 56% de los clientes confía en el potencial de la tecnología blockchain, y el Internet de las Cosas (IoT) está en el foco del 47% de los líderes del sector. Estas tecnologías están marcando el ritmo de los cambios, obligando a las startups a adaptarse rápidamente para no quedarse atrás.
Plataforma de desarrollo modular y flexible, una opción
Como una alternativa a estos desafíos, Konfront, plataforma tecnológica creada por desarrolladores mexicanos, lanzó MVPs con los cuales pretende romper con el esquema tradicional de desarrollo de software cerrado y costoso.
De acuerdo con la información proporcionada por la compañía, a diferencia de las soluciones convencionales que pueden tardar entre uno y nueve meses y con costos que oscilan entre 35,000 y 50,000 dólares, esta solución permite a las empresas lanzar sus MVPs en un lapso de cuatro a seis meses, reduciendo los tiempos de desarrollo a una cuarta parte y los costos a un tercio en comparación con sus competidores
“El reto más grande para cualquier startup es sacar al mercado su producto en el menor tiempo posible, sin perder calidad ni capacidad de adaptación”, explicó Carlos Cardini, cofundador de la empresa.
El enfoque modular y escalable que ofrece esta empresa mexicana se propone reducir el tiempo de desarrollo y garantizar que las soluciones se mantengan actualizadas y alineadas con las demandas del mercado. Esto, según Konfront, permite que las startups comiencen a monetizar su producto a partir del séptimo mes, generando un retorno de inversión diez veces superior al promedio de la industria.
“Creamos una combinación de software plug & play y arquitectura API-first para ofrecer flexibilidad y la posibilidad de hacer actualizaciones en tiempo real sin grandes costos adicionales. Esta capacidad de adaptación continua es lo que nos ha diferenciado en el mercado global”, añadió Cardini.
Este modelo de suscripción de los emprendedores también permite que “las startups eviten la descapitalización, ya que en lugar de realizar grandes inversiones iniciales, pueden ir escalando sus desarrollos conforme sus necesidades crecen, mediante una suscripción mensual”, concluyó el directivo.