70% de los usuarios de smartphones no borra sus datos personales cuando se cambian de teléfono, reporta un informe presentado por CPP. Además, cerca de 10% almacena datos bancarios y de la seguridad social en el móvil.
CPP, empresa de servicios de seguridad, presentó un estudio sobre el riesgo de sufrir un robo de identidad a través de los dispositivos móviles, con especial hincapié en los riesgos asociados al uso de los smartphones.
En el reporte se afirma que 55% de los encuestados asegura haber perdido, regalado o vendido su teléfono, o ha sido víctima de un robo. De esta manera se facilita a un tercero acceder físicamente a nuestra información personal. En ese sentido, entre los que lo vendieron o lo regalaron, 30% no eliminó ni sus mensajes de texto, ni sus contactos, ni sus fotos, y 70% olvidó borrar el usuario y contraseña de acceso a redes sociales o el correo electrónico. Por ello no es de extrañar que una de cada tres personas que ha adquirido un móvil de segunda mano afirme haber encontrado información personal del anterior propietario en su interior y casi 5% de ésta eran datos de cuentas bancarias o tarjetas, con las cuáles se podían haber cometido fraudes financieros de manera muy sencilla y sin que el usuario sea consciente de ello.
Pero para robar la información personal guardada en los celulares no hace falta hacerse con el dispositivo de forma física. Una medida tan simple como proteger la conexión con una contraseña alfanumérica dificulta en gran medida que alguien acceda a tu terminal a través de Internet pero sólo el 50% de los encuestados declara tomar esta medida de seguridad o se limita a conectarse a través de conexiones seguras.
De hecho, mientras el uso de antivirus en las computadoras está muy extendido, no ocurre así en los smartphones. 85% de la población no utiliza antivirus pese a que 23% afirma haber sufrido algún tipo ataque, como un virus o un SMS sospechoso solicitando información personal. Además, solo dos de cada cinco usuarios utiliza una contraseña de desbloqueo para proteger sus dispositivos. Aunque lo hiciésemos, un hacker puede sortear esta barrera y acceder a los datos pero el no hacerlo hace mucho más fácil que cualquiera vea los datos que contenga el teléfono en caso de robo o pérdida. Además, uno de los motivos más frecuentes por los que se sufre un ataque de malware y posterior robo de datos en el móvil es por la descarga de aplicaciones de sitios no oficiales o por desconocimiento.
Una gran parte del robo de información proviene del mal uso de las aplicaciones de comunicación y las herramientas sociales. Resulta preocupante que casi la mitad de los encuestados asegure haber enviado información personal sensible vía SMS, a través de sus perfiles en redes sociales o por correo electrónico, usando el teléfono móvil. Y resulta llamativo que 8% afirme guardar en su terminal números de cuenta bancaria, números PIN de tarjetas, el DNI o el número de Seguridad Social.