A pesar de la popularidad por su flexibilidad y potencia, las soluciones hiperconvergentes (en esencia, un sistema definido por software con recursos que integra en un único dispositivo el almacenamiento, las redes y los recursos informáticos) también tienen sus limitaciones, que no siempre se consideran.
Rob Enderle, presidente y analista principal de Enderle Group, analizó los pros y contras de los sistemas hiperconvergentes, y esto es lo que compartió.
Los pros
Los beneficios de las soluciones hiperconvergentes están claros: al tratarse de sistemas muy integrados y probados que permiten plazos de implementación cortos y con una fiabilidad relativamente alta. Esto se debe a que cada componente se somete a una serie pruebas masivas que aseguran su funcionamiento con el resto. Básicamente, es casi un centro de datos en una caja.
Mientras que una solución tradicional basada en componentes tarda meses en instalarse y configurarse, un sistema hiperconvergente puede ser implementado en semanas y, a veces, en días. Además, se reduce la complejidad de la gestión, pues al estar muy integrados los componentes, se facilita la interoperación entre ellos. Esto ofrece una gran ventaja para aquellos departamentos de TI que proporcionan una amplia gama de servicios relativamente genéricos para su propia empresa o proveen servicios para otras.
Y los contras
Pero también tiene contras y el principal es su rendimiento. Rob Enderle menciona el caso de una empresa que comenta que su despliegue Hadoop requería una mínima latencia y rendimiento masivo, y que ninguna solución hiperconvergente que probó cubría esta necesidad. Esta empresa se mantenía a la vanguardia en tecnología Intel y, cuando intentó conseguir una solución basada en ésta, no la encontró. Esto es porque parte de la creación de una solución hiperconvergente consiste en realizar pruebas de interoperabilidad masiva, que puede llevar meses desde que se anuncia un nuevo procesador o un chipset.
La razón del porqué se despliegan tan rápido estas soluciones se debe a que estas pruebas se realizan antes de que el sistema se certifique para la venta. En el caso de un sistema tradicional, es decir, un servidor, una empresa puede realizar sus propias pruebas.
Intel ha hecho un gran trabajo adaptando su solución para Hadoop, y el resultado es que ha conseguido mejorar el rendimiento de sus nuevos productos. Por eso, Enderle dice que si una empresa está dispuesta a sacrificar interoperación por rendimiento, entonces no debería comprar una solución hiperconvergente.
Por otro lado, un sistema hiperconvergente debería controlar todo lo que hay en el centro de datos. No se pueden dejar fuera el área de networking, por ejemplo, y hay muchos proveedores que no incluyen la telefonía y tendrían que hacerlo.
Además, todas las soluciones de este tipo no son iguales. Antes de tomar una decisión, habría que comparar las propuestas de los diferentes proveedores para empezar con una especificación sólida, aseveró Enderle.