Mientras las empresas plantean métodos innovadores que permiten un uso más eficiente y seguro de las herramientas tecnológicas, el 2025 se presenta como un año donde la Inteligencia Artificial (IA) estará también al servicio del ciberdelito siendo la tecnología por excelencia para impulsar estafas sofisticadas a través del phishing personalizado y la suplantación de identidad mediante deepfakes.
“Estas tecnologías permiten a los atacantes generar contenido falso, pero extremadamente convincente. Ya sean correos electrónicos o mensajes que parecen legítimos, a través de la IA se aumenta significativamente la efectividad de los ataques”, aseveró Federico Aragona, director de Ventas de MCA de la empresa F5 en Latinoamérica.
Advirtió que la capacidad de adaptación y rápido aprendizaje que facilita la IA, resulta en una herramienta muy eficiente.
Asimismo, el especialista destacó que, “otro aspecto preocupante es el uso de IA para identificar vulnerabilidades en sistemas antes de que puedan ser corregidas, facilitando ataques como el ransomware dirigido“. Además, los bots avanzados impulsados a través de IA son muy efectivos a la hora de interrumpir servicios, robar credenciales o explotar APIs críticas en aplicaciones.
Así, mientras se perfeccionan los sistemas de detección de fraudes y hackeos, los criminales también adecuan sus prácticas a los avances que la tecnología les facilita. “La inteligencia artificial (IA) está transformando industrias y abriendo nuevas posibilidades, pero también presenta riesgos significativos en ciberseguridad. La IA puede ser utilizada para automatizar ataques más sofisticados, como el phishing personalizado o la manipulación de datos críticos, lo que aumenta su escala y efectividad”, manifestó el directivo de F5.
De acuerdo con Aragona, la clave está en alcanzar cierto nivel de equilibrio entre la innovación y la protección. “La ciberseguridad no sólo es una barrera contra amenazas, sino un habilitador para que las organizaciones adopten la IA de manera segura y confiable”. Un mundo digital más seguro requiere de un enfoque integral que combine tecnología, educación y políticas claras, concluyó.