Un estudio analizará a decenas de miles de usuarios de teléfonos inteligentes durante dos años.
Investigadores en Singapur han iniciado esta semana un periodo de prueba de dos años de una aplicación que intenta influenciar la conducta de los usuarios a través de la Inteligencia Artificial. La prueba se centra en los centros comerciales, estadios de deportes y grandes eventos e intentará reducir la congestión durante las horas pico, intentando convencer a la gente de cambiar o retrasar sus viajes.
Los miles de personas que los investigadores esperan que participen se supone que proporcionarán detalles acerca del nivel de congestión que ellos pueden tolerar, la cantidad de tiempo que aceptan que se retrase su viaje para evitar la congestión y cuánto están dispuestos a pagar usando el transporte público.
Una máquina con Inteligencia Artificial dará sugerencias a cada persona que podría incluir la oferta de menor tarifa si el viaje se retrasa o un descuento en el centro comercial para convencer a la persona que se quede un poco más de tiempo y así ayudar a rebajar la congestión. Por ejemplo, a un viajero puede no importarle un tren saturado de gente si quiere llegar a casa inmediatamente, mientras que otro puede tolerar cierto retraso por una taza barata de café, y sin embargo un tercero podría tolerar un retraso mayor si se le hace un descuento en una comida. A la vez que se hacen las sugerencias el sistema de Inteligencia Artificial recogerá las respuestas para intentar crear un modelo personificado para cada usuario.
El transporte público congestionado es fuente de frustración de muchas personas y muchos usuarios tratan de ajustar sus horarios para evitarlos. El sistema les echará una mano en esta tarea. La Inteligencia Artificial es un área clave en la que están intentando investigar muchas compañías de informática, intentando pasar de algoritmos simples a sistemas más complejos basados en grandes cantidades de datos.
Las pruebas están siendo realizadas en Singapur por Fujitsu, a través del sistema Zinrai AI, trabajando con la Singapore Agency for Science, Technology and Research y la Singapore Management University.
La prueba continuará hasta finales de 2017 pero Fujitsu ha anunciado que una versión comercial de esta tecnología podría estar disponible en marzo de 2016.
Martyn Williams, IDG News Service