Qualcomm presentó demandas en China que buscan prohibir la venta y fabricación de iPhones en el país, la mayor inyección de Apple hasta el momento. Así lo cuenta Bloomerg Technology, quien explicó que la compañía con sede en San Diego tiene como objetivo dañar el mercado de smartphones más grande de Apple y cortar su producción, puesto que se trata de un país donde se fabrican la mayoría de los iPhones. De hecho, el producto proporciona casi dos tercios de los ingresos de Apple.
Según Christine Trimble, una portavoz de la compañía, Qualcomm presentó el pasado 29 de septiembre los pleitos en un tribunal de propiedad intelectual de Beijing que reclamaba una infracción de patente y buscaba un desagravio por mandato judicial. Sin embargo, el tribunal todavía no las ha hecho públicas. “Apple emplea tecnologías creadas por Qualcomm sin pagarlas”, explicó Trimble.
Apple ha dicho que no se merecen este reclamo. “En nuestros muchos años de negociaciones en curso con Qualcomm, estas patentes nunca se han discutido”, aseguró el portavoz de Apple, Josh Rosenstock. “Al igual que sus otras maniobras en el tribunal, creemos que este último esfuerzo legal fallará”.
Según el analista Mike Walkley de Connaccord Genuity, hay muy poco o ningún precedente para que un tribunal chino tome esa medida, puesto que a los reguladores chinos también les preocuparía que la producción de iPhone provoque despidos en los proveedores de Apple, como Hon Hai Precision Industry, que son los principales empleadores.
Por el contrario y tal cual explicó el analista, apoyar a Qualcomm podría ayudar a las compañías telefónicas chinas como Guangdong Oppo Electronics a ganar participación contra Apple. “Los inversores no están preocupados por la interrupción del suministro de iPhone porque creen que Apple se comprometerá de inmediato si hubiera alguna amenaza a la producción”, mencionó. “Apple no va a perder un día de producción. ‘Si por alguna razón obtienen un juicio negativo, volverían a pagar a Qualcomm a corto plazo. No van a arriesgar su modelo comercial para esto”.
La batalla legal comenzó a principios de este año cuando Apple presentó una demanda antimonopolio contra Qualcomm argumentando que las prácticas de licenciamiento de los fabricantes de chips son injustas y que abusó de su posición como el mayor proveedor de chips en los teléfonos. Qualcomm cobra un porcentaje del precio de cada teléfono, independientemente de si incluye un chip de la compañía, y Apple está cansado de pagar esas tarifas.
-IDG.es