Una diferencia clave entre un edificio inteligente y uno que carece de una infraestructura conectada radica en tener una red 4G eficiente o una 3G deficiente. Del mismo modo que una red 4G mejora el rendimiento de cada aplicación y dispositivo conectado a ella, la red de un edificio inteligente también tiene un efecto similar. El punto clave es que no solo las aplicaciones y los sistemas específicos hacen que sea inteligente; también es la infraestructura subyacente.
Para Jason Reasor, director de Estrategia y Tecnología para Sistemas Empresariales en CommScope, “de manera similar cuando se habla de seguridad de edificios inteligentes, se discute la capacidad del edificio para respaldar una estrategia de seguridad coordinada que involucra soluciones múltiples y diversas. En las empresas medianas y grandes de hoy en día, es probable que estas soluciones de seguridad incluyan una red de cámaras de seguridad remotas y en el edificio, control de acceso biométrico o con detección de tarjeta, incendios y humo, así como de iluminación inteligente y muchas aplicaciones más”.
Históricamente, estos sistemas han existido en su mayoría independientes entre sí en múltiples redes delimitadas. Sin embargo, este formato aumenta el costo y los requisitos de gestión, al tiempo que impide que los operadores de edificios obtengan beneficios sinérgicos tangibles.
En un edificio inteligente, los sistemas coexisten en una red de bajo voltaje única y convergente. Esto significa que los sistemas y dispositivos comparten información de manera inteligente para proteger mejor las instalaciones. Considerando una emergencia catastrófica en el lugar de trabajo, como un incendio, en el que las personas quedan atrapadas en algún lugar del edificio.
“La ubicación de las llamadas de emergencia VoIP se puede identificar utilizando las capacidades de mapeo de las instalaciones de un sistema automatizado de administración de infraestructura (AIM)”, añadió Jason Reasor.
Esto se debe a que el sistema AIM es parte de la infraestructura unificada de cableado estructurado que también alimenta varios sistemas en el edificio, como comunicaciones inalámbricas, seguridad, alarma contra incendios y seguridad, etc. Además, este sistema mantiene un registro de la ubicación física de la red cableada de dispositivos (por ejemplo, computadoras) y pueden identificar si estos están activos en el momento de una emergencia. Esta información puede transmitirse a una plataforma de seguridad pública y acceder a los equipos de primeros auxilios y recuperación utilizando la frecuencia de seguridad pública.
“La diferencia más importante entre la seguridad de edificios obsoletos y la seguridad de edificios inteligentes es la capacidad de coordinar el soporte entre varios sistemas conectados a través de una única infraestructura convergente e inteligente”, finalizó Jason Reasor.