Un ‘smart contract’, o contrato inteligente, es una herramienta que hace años sólo estaba en la imaginación de los desarrolladores y que actualmente es toda una realidad. Este es un acuerdo legal entre dos personas o empresas y que se ejecuta por sí mismo mediante un programa informático, por lo que no necesita de un intermediario.
De acuerdo con el estudio What are smart contracts on blockchain? realizado por IBM, este tipo de contratos son similares a los tradicionales en cuanto a contenido, la diferencia radica en que los términos entre vendedor y comprador se encuentran codificados en lenguaje informático, así condiciones se almacenan y transfieren mediante blockchain o cadena de bloques. Con esto automatizan y facilitan la ejecución de los términos. El beneficio es que se agilizan las negociaciones, se impulsa el e-commerce y se hacen más eficientes y ágiles los trámites.
Esta tecnología, por sus características, ofrece beneficios como distribución de datos a través de diferentes servidores, una gestión descentralizada, datos inalterables o que no se puedan borrar y, debido a su sistema de encriptación, garantiza una experiencia segura para los usuarios.
“Cuando se dice que un ‘smart contract’ se ejecuta por sí mismo se hace referencia a que el programa realiza acciones de manera autónoma cuando se cumplen ciertas condiciones determinadas en el acuerdo. Por ejemplo, al momento de que se cumplan algunos objetivos, el contrato libera automáticamente algunos fondos previamente acordados”, señaló Gustavo Parés, director deNDS Cognitive Labs.
La Inteligencia Artificial (IA) es una de las tecnologías que tienen un papel preponderante en el desarrollo de estos contratos. Junto con el blockchain, la IA conforma un tándem que hace posible la existencia de esta nueva forma de organización comercial. Esta tecnología se encarga de realizar valoraciones y reconocimientos para brindar información clave a los tomadores de decisiones, y así generar acuerdos más beneficiosos para ambas partes.
A través de métodos de aprendizaje automático y el análisis predictivo, la Inteligencia Artificial es una pieza angular en la conformación de contratos inteligentes. Estas herramientas permiten que se pueda mejorar la toma de decisiones, optimizar y ajustar términos. Por medio del Procesamiento de Lenguaje Natural (PLN) se pueden evitar malas prácticas a la hora de concretar un acuerdo.
Los beneficios de los contratos inteligentes
La aplicación de ‘smart contracts’ puede facilitar algunos sectores como el comercio electrónico, servicios financieros y seguros, así como trámites burocráticos, entre otras actividades.
Algunas de las ventajas principales de este tipo de acuerdos son:
- Seguridad. Gracias a la tecnología blockchain, los registros de las transacciones están encriptados, por lo que es mucho menos probable sufrir un ciberataque.
- Transparencia. A través de los contratos inteligentes los usuarios pueden definir las condiciones de un acuerdo. Debido a las características de inmutabilidad de los datos en blockchain, se reduce el riesgo de que alguien modifique los términos.
- Eficiencia y velocidad. Los ‘smart contracts’ son digitales y no necesitan que se realice papeleo de manera física. Así se pueden acelerar los procesos para que un contrato entre en vigor.
- Reducción de costos. Ya que el proceso se realiza de manera digital, no se necesitan intermediarios. Esto puede ayudar a reducir costos.
- Actualizaciones. Los ‘smart contracts’ tienen la capacidad de que los términos acordados se actualicen y se ajusten de forma autónoma sin necesidad de realizar un nuevo proceso.