En el contexto de la pandemia global por Covid-19, miles de familias se encuentran trabajando, estudiando, comunicándose y divirtiéndose mediante Internet.
La conexión no sólo está haciendo más amena la situación, sino que a muchos sectores les permite seguir operando gracias al teletrabajo y/o la educación a través de clases virtuales. Nuestros hogares ya forman parte de verdaderos “ecosistemas” de información que desafían la conectividad. Aquí, la infraestructura de TI se vuelve una cuestión fundamental.
Para que todo llegue al escritorio
En nuestro país, por lo general, las redes se están comportando de manera estable gracias al esfuerzo y acuerdos entre todos los jugadores del sector y el gobierno, de acuerdo con Mauricio K. Takashima, Gerente Comercial para Mexico de Furukawa Electric LatAm. En la práctica, la creación y el fortalecimiento de una infraestructura de TI y telecomunicaciones eficiente, y apta para un escenario altamente demandante, es fundamental y es un aliado en esta situación.
El directivo agrega que el despliegue de redes de fibra óptica es la opción más económica, perdurable y de mejor desempeño que, al llegar prácticamente al “escritorio”, se convierte en “la autopista” para garantizar el flujo del mayor tesoro de nuestros días: la información.
En la situación actual, señala Takashima, la inversión y trabajo de las empresas del sector, los ISPs (pequeños operadores de Internet), los Integradores, las operadoras y los fabricantes locales que apuestan e invierten para proveer soluciones innovadoras que ayudan, tanto al mercado corporativo como al gobierno, a mantenerse más competitivos en el mundo globalizado.
“El factor común –y verdadero catalizador de todo lo mencionado– es el crecimiento del flujo de información, ya que como nunca antes, existe hoy un inmenso volumen de datos disponible para ser transmitido en tiempo real y analizado para convertirse en información útil para tomar mejores y más rápidas decisiones”.
De cara al futuro, dice, nos encontramos con las promesas de las redes de quinta generación (5G) que multiplicarán por diez la capacidad de las actuales redes 4G permitiendo materializar aún más la Internet de las Cosas (IoT) y desplegar la inteligencia artificial (IA) en segmentos críticos como la salud o los servicios de emergencia.
El despliegue de estas tecnologías a través de iniciativas públicas, privadas o mixtas, es tan importante para los países como lo fue en su momento la construcción de carreteras o líneas de ferrocarriles, “con la diferencia de que la autopista digital nos lleva a máxima velocidad, inequívoca y probadamente, a un lugar con más desarrollo social y económico”, concluye Takashima.