El usuario promedio de teléfonos inteligentes actualmente tiene entre 60 y 90 aplicaciones en su dispositivo. Muchas de estas aplicaciones requieren cierto tipo de información acerca de usted y del dispositivo que usa. Es posible que quieran conocer su nombre, su dirección de correo electrónico o su domicilio físico.
Sin embargo, debido a que los teléfonos inteligentes son tan poderosos, también pueden obtener algunos datos más, como su ubicación exacta. Algunas aplicaciones incluso suelen solicitar acceso a la cámara o al micrófono del dispositivo.
Aunque todo esto se hace con el consentimiento del usuario, quizá le sorprenda el nivel de acceso a los datos personales que tienen algunas aplicaciones. ¿Sabía usted, por ejemplo, que 45% de las aplicaciones para Android más populares y 25% de las aplicaciones para iOS más populares solicitan el seguimiento de su ubicación? ¿O que 46% de las aplicaciones populares para Android y 25% de las aplicaciones populares para iOS solicitan permiso para acceder a la cámara de su dispositivo? Algunas aplicaciones para Android incluso le solicitan poder acceder a sus mensajes SMS y a sus registros de llamadas telefónicas.
Bajo el microscopio
Para averiguar qué tipos de datos podían estar buscando sus aplicaciones, decidimos someter a prueba a las más populares. Descargamos y analizamos las 100 aplicaciones gratuitas más populares que aparecían en las listas de la Play Store de Google y de la App Store de Apple el 3 de mayo de 2018. Para cada aplicación tratamos de averiguar dos aspectos principales: cuánta información personal compartía el usuario con la aplicación y cuáles eran las funciones del smartphone a las que accedía la aplicación.
Ninguna de esas prácticas es sospechosa por sí misma. En la mayoría de los casos se comparte información y se activan permisos del dispositivo con el consentimiento del usuario. Además, por lo general hay una razón muy buena por la que las aplicaciones requieren ambas acciones. Por ejemplo, una aplicación de taxi debe poder acceder a la ubicación del usuario para indicarle al conductor a dónde dirigirse. Así pues, lo que nos más nos interesó fue saber si alguna aplicación solicitaba acceso excesivo a la información o si los desarrolladores de la aplicación estaban haciendo todo lo posible por proteger la privacidad de los usuarios.