Ahora que Jobs deja su cargo como CEO de Apple, probablemente porque su salud está fallando al grado que no puede cumplir con sus funciones, queda la pregunta en el aire sobre quién será el que pueda llenar ese hueco. Antes de contestar esa pregunta hagamos una retrospección.
Ahora que Jobs deja su cargo como CEO de Apple, probablemente porque su salud está fallando al grado que no puede cumplir con sus funciones, queda la pregunta en el aire sobre quién será el que pueda llenar ese hueco. Antes de contestar esa pregunta hagamos una retrospección a las innovaciones de Apple.
En la mayoría de los casos Apple no fue innovador, pero sí fue listo
Apple no ha creado enteramente muchos de los dispositivos de su cartera de productos que ahora son un éxito, pero como dicen por ahí: Hasta para copiar hay que saberla hacer.
Si bien es cierto que Apple no inventó la computadora personal como tal -fue IBM quien lo hizo-, nadie puede negar que ayudó a perfeccionarla con su famosa Apple Lisa.
El iPod por su parte fue un éxito en ventas y renovó el mercado de los reproductores portátiles de música, pero hay que decirlo, no fue el primer reproductor de música portátil. El verdadero mérito de Apple es que abrió el mercado a todos los reproductores de MP3, con lo que posteriormente se lanzaron muchos otros. Aunque últimamente se dice que el iPod podría morir.
El iPhone por su parte tampoco fue el primer smartphone, pero Apple tuvo la idea de que el teléfono inteligente se convirtiera en un dispositivo configurable por el mismo usuario (algo que logró a medias). Lo mismo ocurrió con su tablet iPad, la cual en definitiva no fue la primera tablet, pero sí fue la primera que la gente quiso usar.
No olvidamos verdaderas innovaciones como el LaserWriter, que trajo la impresión de alta calidad a las masas y revolucionó la industria de las impresoras. Otro de los aspectos destacables de Apple es que creó el concepto de las computadoras all-in-one, incluso antes de que fueran inventados los monitores planos LCD.
Arrogancia: cielo e infierno para Steve Jobs
Si hay algo que caracteriza a Steve Jobs es que siempre ha pecado de arrogante. Cuando algo no le gusta simplemente no lo incluye dentro de sus productos, aunque sus usuarios carezcan de muchos servicios que los demás sí tienen.
Sin duda este ha sido el gran talón de Aquiles de Steve Jobs, pero en muchos casos su arrogancia ha traído mejores resultados que malos. La mayoría de veces Steve prefería inventar o reinventar tecnología con tal de mantener el concepto original de sus creaciones.
¿Podrá alguien llenar los zapatos de Steve Jobs?
Es complicado saber si alguien podrá tener el coraje y visión de Jobs para crear y desarrollar productos tecnológicos.
¿Quién será el nuevo Steve Jobs? ¿Será Tim Cook lo suficientemente bueno para mantener a Apple como lo ha hecho Jobs? ¿Apple tendrá la misma popularidad? Ni siquiera los analistas se atreven a dar un juicio adelantado a estas preguntas. Lo cierto es que muchos proyectos de Steve Jobs están pendientes, pero están muy avanzados y se concretarán en futuro cercano, además de que probablemente continúe como asesor y dirigiendo algunos proyectos.
Con la salida de Jobs se pone fin a una era de Apple en la que se hizo de una importante pieza de pastel en la tecnología de consumo, por lo que tal vez su participación será indeleble y dirigió a Apple cuando más era necesario.
Lo más probable es que ya sea Tim Cook o alguien más podrá mantener a estable a Apple sin que se derrumbe de lleno, pero no será rápido ni sencillo que llegué otro personaje tan valiente y certero como Jobs.