La resiliencia de las cadenas de suministro se ha convertido en una prioridad crítica para las empresas en un mundo cada vez más interconectado y propenso a las disrupciones. Factores como la pandemia de COVID-19, las tensiones geopolíticas y las cambiantes dinámicas comerciales han resaltado la necesidad de que las empresas reconfiguren sus operaciones para adaptarse a un entorno incierto.
En este contexto, México se posiciona estratégicamente como un centro logístico clave para empresas que buscan diversificar sus fuentes de producción y fortalecer la resiliencia de sus cadenas de suministro.
La necesidad de cadenas de suministro resistentes
Las cadenas de suministro tradicionales, enfocadas en la eficiencia y la reducción de costos, se han visto impactadas por acontecimientos inesperados que han interrumpido el flujo normal de bienes y servicios. Hoy las empresas comprenden que la resistencia es tan importante como la eficiencia. Esto significa no sólo contar con múltiples proveedores y rutas logísticas, sino también la adopción de tecnologías avanzadas.
En esta transformación, la digitalización juega un papel central. En específico, las plataformas tecnológicas que facilitan la gestión de riesgos y el seguimiento en tiempo real son vitales para fortalecer la capacidad de respuesta ante interrupciones, señala Overhaul, empresa de software de gestión de riesgos y visibilidad de la cadena de suministro.
México como centro logístico
Esta compañía afirma que nuestro país ha emergido como un destino atractivo para las empresas que buscan establecer o expandir sus operaciones logísticas. Su ubicación geográfica privilegiada, que conecta a Norteamérica con Centro y Sudamérica, junto con su creciente infraestructura logística, convierte al país en un hub estratégico para la distribución global.
La Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Tijuana, entre otras urbes, están incrementando sus capacidades logísticas con modernos puertos marítimos, aeropuertos eficientes y una extensa red de carreteras.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha facilitado aún más este crecimiento, eliminando las barreras comerciales y fomentando la inversión extranjera, de acuerdo con Overhaul. Este marco facilita el fenómeno del “nearshoring“, en el que las empresas trasladan parte de su producción a México para reducir costos logísticos y reaccionar rápidamente ante fluctuaciones en la demanda.
Retos y oportunidades para el país
Según Overhaul, la diversificación es un elemento esencial en la creación de cadenas de suministro resistentes. “Al establecer operaciones en México, las empresas pueden diversificar sus fuentes de producción y reducir su dependencia de mercados lejanos, como China”.
Esto es especialmente relevante en sectores críticos como el automotriz, el de la electrónica y farmacéutica, donde los retrasos en la cadena de suministro pueden tener consecuencias significativas, de acuerdo con esta compañía.
Además, los centros logísticos de México ofrecen flexibilidad operativa. Las empresas pueden ajustar rápidamente sus rutas y modos de transporte en función de las condiciones del mercado. Esto es vital para responder a fluctuaciones repentinas de la demanda o a interrupciones inesperadas del suministro.
Sin embargo, Overhaul advierte que a pesar del potencial de México como centro logístico, existen retos que deben abordarse para aprovechar al máximo esta oportunidad. La infraestructura existente requiere modernización para apoyar el crecimiento proyectado. “Esto incluye tanto mejoras en carreteras y puertos, como el desarrollo de sistemas tecnológicos que faciliten una gestión eficiente de las mercancías. También es fundamental invertir en la formación de talento local especializado para gestionar las complejidades de las cadenas de suministro globales”.
La reconfiguración hacia cadenas de suministro resilientes es un imprescindible en el entorno empresarial actual. Con su ubicación estratégica, crecientes infraestructuras y políticas comerciales favorables, “México está preparado para atraer inversiones significativas y consolidarse como un centro logístico global de primer nivel”, considera esta compañía.
A medida que las empresas sigan adaptándose a este nuevo paradigma, el uso de herramientas tecnológicas avanzadas serán fundamentales para asegurar una gestión eficiente y resistente de la cadena de suministro. Estos factores combinados beneficiarán a las empresas e impulsarán el crecimiento económico general del país, posicionando a México como líder logístico mundial, concluye Overhaul.