La Industria 4.0 se ha convertido en el principal impulsor del sector Manufactura al abrir la puerta hacia mayores eficiencias en las operaciones, conocimiento más profundo acerca de los clientes y agilidad incrementada para el lanzamiento de nuevos productos al mercado, además de ser la base para que las organizaciones de esta industria se monten en la era digital y participen, así, de lo que representará la manufactura del futuro.
Su evolución, apenas para los siguientes tres años, es impresionante. Según refiere IDC[1], para 2019 50% de las empresas de manufactura usarán crowdsourcing y realidad virtual para colaborar con clientes y consumidores para el diseño de productos.
En 2020, 6 de cada 10 dependerán de plataformas digitales que potenciarán sus inversiones y soportarán hasta el 30% de sus ingresos, y hacia 2021, el 20% ya estarán aprovechando la inteligencia embebida, utilizando IoT y blockchain, para automatizar procesos a gran escala y acelerar sus tiempos de ejecución hasta en 25%.
Este ritmo hacia la innovación traerá interesantes recompensas, pero al mismo tiempo aumentará la complejidad para la industria manufacturera, dado que en esta era se potencializan los daños que puede provocar la interrupción no planeada de las operaciones.
De acuerdo con Veeam[2], 66% de las empresas en general, incluido el sector Manufactura, ven impedidas sus iniciativas de transformación digital a causa de los tiempos de inactividad y su incapacidad de brindar hiper disponibilidad de datos, aplicaciones e infraestructura al negocio. Los costos directos que experimentan por esto a nivel mundial ascienden a $21.8 millones de dólares.
A ello hay que añadir los riesgos potenciales que el actual fenómeno de hiper crecimiento, hiper criticidad e hiper expansión de los datos está representando para todo tipo de organizaciones, que se ven obligadas a revolucionar su gestión para garantizar que la información esté protegida adecuadamente y que puedan recuperarse de manera ágil y eficiente ante cualquier eventualidad.
Para las empresas de Manufactura enfocadas en cimentar las bases de la Industria 4.0 y en continuar innovando, queda claro que ocuparse de alcanzar la hiper disponibilidad debe ser una prioridad.
Ahora bien, ¿cómo pueden los equipos de TI entregarla en la práctica?
- Creando un plan de continuidad de negocio viable, basado en una estrategia que proteja todas las unidades de negocio críticas en la cadena de suministro, sin afectar la experiencia de empleados y clientes, con la meta de alcanzar tiempos de recuperación de menos de 15 minutos.
- Gestionando los datos de forma inteligente y de forma eficiente, sin importar si se encuentran dentro de la empresa, en la nube o en ambientes virtuales. Asimismo, es vital realizar pruebas de estrés con regularidad para identificar los puntos débiles antes de que ocurra un problema real.
- Considerando la importancia de la continua visibilidad y monitoreo, clave para prevenir situaciones que afecten la operación. Esto no sólo facilita a los departamentos de TI responder con la eficiencia y velocidad requeridas, sino que además trae ahorros de tiempo y dinero en relación con el cumplimiento a regulaciones específicas de la industria.
El éxito de la implementación de la Industria 4.0 consiste en lograr un perfecto equilibrio entre la introducción de tecnologías innovadoras y la garantía de la hiper disponibilidad, para evitar que las operaciones se detengan.
Sólo así las empresas de Manufactura podrán realmente abrazar la era digital y sacar ventaja de lo que el futuro cercano tiene preparado para ellas.
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El autor de este artículo, Abelardo Lara, es Country Manager de Veeam en México.
[2] Reporte de Disponibilidad 2017, Veeam Software.