Iain Wood, un hombre con un negocio de instalación de alfombras, fue condenado a 15 meses de prisión por el uso de datos personales de sus vecinos de Newcastle y hackeando los perfiles de Facebook y así, robar más de 35 mil dólares.
Wood únicamente se hacía amigo de sus vecinos, conseguía los datos personales necesarios en sitios de redes sociales y utilizaba otros sitios para encontrar más información sobre ellos como fuera posible, después solicitó reposiciones de tarjetas de bancos para que fueran entregadas en su dirección y entre el 2008 y el 2010 logró retirar la cantidad antes mencionada.
Cuando Wood ya no tenía acceso a las tarjetas ni a las cuentas, él ya tenía la información personal necesaria para seguir gozando del robo que estaba haciendo.
La estafa terminó cuando Iain Wood decidió transferir dinero de una cuenta de su vecino directamente a la suya, en ese momento, el titular de la cuenta fue advertido y Wood fue capturado y admitió haber robado las cuentas de banco de los vecinos así como correspondencia personal (PIN de cuentas, facturas o pasaportes) directamente de los buzones.
Según el abogado de Wood, el infractor dijo que de cualquier manera iba a conseguir la información ya que, siendo amigo de los vecinos vía Facebook, podía entrar fácilmente a los sitios web de los bancos con base en que las personas usan la misma contraseña.