Actualmente, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas y los robots son temas que conviven y están en la mira de especialistas, empresas y usuarios.
Si bien es cierto que la utilización de robots pondrá una alerta en el panorama laboral de muchos países –incluyendo México–, en las industrias de alto riesgo como la minería, por ejemplo, los robots pueden representar un papel muy importante para garantizar la seguridad de los seres humanos y, además, incrementar la eficiencia en actividades repetitivas.
De acuerdo con el IDC WW Black Book 3rd Platform Edition, la industria de la robótica en nuestro país tendrá un valor de 654 millones de dólares hacia finales de este año y, para 2021, habrá crecido 2.5 veces en tamaño.
Hoy y durante los próximos 5 años, la robótica será considerada la tecnología más importante para el futuro de las organizaciones de manufactura; prueba de ello es que el precio de los robots industriales ha disminuido casi 23 veces, de 2008 a 2013, y sumado a un entorno más competitivo, convierte el uso de robots en una tecnología fundamental para la implementación de manufactura 4.0.
Cabe destacar que, durante los próximos años, también estaremos viendo una mayor inversión por parte de organizaciones de sectores distintos al manufacturero, mismos que estarán utilizando robots para interactuar con sus clientes o, en el caso de los gobiernos, con los ciudadanos.
Para su estudio, IDC segmenta el mercado de robots en tres tipos:
- De aplicación especifica: Son aquellos que están diseñados para desarrollar una sola tarea. La mayoría de los brazos robotizados que vemos en las ensambladoras de autos son un ejemplo de estos.
- Multipropósito: Son robots altamente programables y, en su mayoría, están dotados de movilidad. Cuentan con una autonomía limitada a su programación. A estos robots ya se les puede comenzar a ver, además de en una línea de ensamble, como anfitriones en bancos u hoteles.
- Cognitivos: Son robots con capacidades de toma de decisiones y razonamiento, lo que les permite un funcionamiento en ambientes complejos. Tienen capacidad de aprendizaje y alta movilidad, como por ejemplo los vehículos autónomos o algunos robots que llegan al consumidor final para realizar tareas de limpieza.
Con el desarrollo del Internet de las Cosas, el robot puede captar más información en tiempo real para una mayor precisión en la toma de decisiones y, con el tiempo, los robots se potencializarán con el uso de Inteligencia Artificial para realizar tareas cada vez más sofisticadas como la atención al cliente, el análisis de gustos y tendencias, y la asesoría, por lo que será cada vez más relevante la especialización en los puestos de trabajo.
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El autor de este artículo, Jorge Gómez, es Director de Soluciones Empresariales para IDC México, @jorge439423