En respuesta al incidente de las baterías detectado la semana pasada en los Galaxy Note 7 de Samsung, en el que se habrían dado hasta 35 casos de problemas relacionados con las baterías, la compañía surcoreana lanzó un programa voluntario de reemplazo de terminales para que aquellos usuarios que lo deseen.
De esta forma, la compañía ha anunciado que en un periodo de dos semanas comenzará a reemplazar los teléfonos Galaxy Note 7 con baterías defectuosas de los usuarios afectados. Este modelo fue presentado a principios del mes de agosto, y su comercialización comenzó en diversos países el pasado 19 de agosto. La característica de carga rápida fue presentada por la compañía como un aspecto diferenciador frente a la competencia, permitiendo alcanzar el 50% de la carga del Note 7 en apenas media hora.
Con su llegada, Samsung también incorporaba tecnologías novedosas al mismo, como es la posibilidad de desbloquear el equipo mediante el reconocimiento del iris del usuario, o el hecho de tratarse del primer Galaxy Note que puede ser mojado incluso su lápiz digital S Pen sin que su funcionamiento se vea alterado. También es el primer modelo de la marca que llega con el conector de tipo USB Type-C a diferencia de sus anteriores.
El programa de reemplazo ahora puesto en marcha por el fabricante no tiene precedentes, y menos cuando apenas se llevan 15 días comercializando y la compañía ha conseguido servir todas aquellas pre-reservas solicitadas por los usuarios. Samsung se ha implicado de lleno en satisfacer y compensar lo antes posible los inconvenientes que hayan podido suponer la aparición de estos casos, y más cuando nos encontramos en la semana que Apple hará oficial su nuevo iPhone 7, el principal competidor de los Galaxy Note 7 y S7.
Las últimas cifras de comercialización hablan ya de cerca de 2,5 millones de dispositivos servidos a los usuarios, por lo que el plazo de dos semanas impuesto por la compañía es todo un reto.
-IDG.es