El botón de autodestrucción para móviles, que promueven las autoridades estadounidenses y que permitiría inutilizar el dispositivo en caso de robo o pérdida, ha sido avalado por un nuevo informe. Éste sostiene que un sistema ‘kill-switch’ podría ahorrar 2,600 millones de dólares al año en EE.UU. si se implantase ampliamente.
Las autoridades y políticos del país han reclamado a las operadoras móviles que fuercen a estandarizar esta tecnología en todos los nuevos dispositivos inteligentes. El llamado ‘kill switch’ o botón de autodestrucción se ve en este país como la solución al flagrante aumento de robos de smartphones, pero los operadores se resisten a estas demandas, aunque ya hay varios proyectos de ley en el Senado y en la Cámara de Representantes, así como en varios estados.
El informe ha sido realizado por William Duckworth, profesor asociado de ciencia estadística y análisis de datos de la Universidad de Creighton, y asegura que el gran ahorro para el consumidor procedería de la disminución de las primas de seguros.
Duckworth calcula que los estadounidenses gastan actualmente alrededor de 580 millones de dólares al año por sustituir teléfonos robados, y pagan en torno a 4,800 millones en seguros del mismo. Y, si uno de estos sistemas se extendiera, se reduciría drásticamente el robo y se ahorraría buena parte de los 580 millones. Pero la parte más sustancial del recorte, unos dos mil millones, llegaría por la adopción de seguros antirrobo más baratos.
El estudio se basó en 1,200 encuestas a usuarios de smartphones de Estados Unidos, realizadas el pasado febrero. Para la inmensa mayoría de ellos, un botón de autodestrucción supondría un importante avance en la reducción de los robos, aunque no se deberían encarecer los móviles por incluir el sistema.
El informe respalda a los promotores de la implantación del mecanismo pero no todo el mundo está de acuerdo. CTIA, la Asociación Wireless estadounidense que agrupa a los proveedores de servicios inalámbricos del país, cree que sería más conveniente disponer de una base de datos de smartphones robados que permita bloquearlos, si bien ha reconocido que este sistema tiene muchas limitaciones relacionados con su alcance internacional.
-Martyn Williams, IDG News Service