La estructura de los formularios web es esencial a la hora de conseguir más o menos información de los usuarios a los que se pide que se ingrese sus datos. Así lo concluye un estudio de la Universidad Ben-Gurion del Néguev (BGU) de Israel que ha demostrado que utilizar técnicas como solicitar información personal en orden de importancia, de la menos a la mas significativa, influye en el comportamiento, la atención y la predisposición a rellenar todas las casillas de los usuarios.
Asimismo, superponer cada solicitud en páginas web independientes consecutivas favorece también la recogida de más datos privados. Los investigadores colaboraron con la fintech israelí Rewire, que ofrece servicios de transferencia de dinero a nivel internacional.
Así, se examinó el comportamiento de 2,500 usuarios a quienes se pidió proporcionar su país, nombre completo, número de teléfono y dirección de correo electrónico como parte del proceso de registro.
“Descubrimos que ambas manipulaciones aumentaron la posibilidad de registro”, advierte Lior Fink, responsable de Tecnologías de la Información del Comportamiento de la BGU. “El orden ascendente de importancia aumentó los registros en un 35%, mientras que la correlación de páginas web lo hizo en un 35%”.
Esto puede chocar con el derecho a la privacidad de los ciudadanos, según uno de los artífices del estudio, Naama Ilany-Tzur, ya que “tanto el público general como los reguladores deben ser conscientes de estas vulnerabilidades, ya que es muy fácil obtener información privada de los usuarios. Al mismo tiempo, los departamentos de marketing siempre buscan nuevas técnicas para maximizar la cantidad de datos a conseguir”.