Las últimas previsiones apuntan a la comercialización de 100 millones de vehículos conectados en 2027. Expertos advierten de que la gestión de la seguridad debe mirar más allá de la nube.
Optimizar servicios para la gestión de datos en el segmento de vehículos conectados y reforzar la ciberseguridad es fundamental para asegurar un crecimiento sostenido y seguro de este sector de futuro. Ante la previsión de la comercialización de 100 millones de coches inteligentes en 2027 de ABI Research y las estimaciones de Deloitte, que prevé que habrá 470 millones de vehículos conectados en las carreteras de todo el mundo en 2025, urge solventar estos retos.
“Las aplicaciones telemáticas están en el centro de las estrategias de inteligencia de los fabricantes, en la medida que el volumen de datos que producen aumenta y dan respaldo a operaciones clave como la gestión de flotas, la optimización de la conectividad de vehículos, actualizaciones de firmware por aire o de mantenimiento predictivo”, ha declarado Dimitrios Pavlakis, analista de la firma, que ha recomendado la adopción de una estrategia de seguridad desde el diseño y un enfoque más unificado.
Cada uno de ellos producirá, cada hora, una media de 25GB de información.
Muchos actores del mercado de la automoción dependen de la seguridad en la nube para garantizar la protección y salvaguarda de los datos de los usuarios. También se ha extendido
la práctica de incorporar la TCU (unidad de control telemático, por sus siglas en inglés) con una eSIM, que es simplemente un habilitador de conectividad, no un enfoque de seguridad escalable. “Es sorprendente que la gestión de la seguridad de los datos de automoción se base en esta tecnología única cuando la oportunidad de monetización es significativamente mayor”, declaró Pavlakis.
Hay otras opciones más atractivas capaces de resolver los principales retos, según el estudio, y tienen que ver con impulsar las inversiones en hardware, software y diferentes opciones de seguridad en red.
Así, se menciona la posibilidad de asociar una identidad a un vehículo en el proceso de fabricación, de instalación de firmware y emisión de códigos para componentes de software, gestión y migración de certificados.