Actualmente sólo uno de cada 10 mexicanos cuenta con un seguro de vida. Aún cuando crecemos escuchando que “más vale prevenir que lamentar”, de acuerdo con cifras de Mango Life, plataforma digital que ofrece seguros de vida y retiro en México, sólo el 10% de sus habitantes está realmente preparado para el futuro.
Y aunque la adquisición de estos servicios ha incrementado en los últimos años, aún nos encontramos muy por debajo del promedio en cuanto a la densidad de seguro de vida, que representa todas las primas de vida que se venden en cada país entre su número de habitantes, donde México está por debajo con 100 USD, comparado con Chile (480 USD) y Brasil (200 USD), según un estudio de Swiss Re Institute.
En ese sentido, basta simplemente con pensar, ¿quién no conoce a alguien que ha pasado un peor momento -económicamente- a causa de un imprevisto? Lo que indica que, el mexicano necesita comenzar a prevenir.
Jubilarse… ¿sinónimo de júbilo?
Por desgracia y siendo realistas, esto ya no es una verdad. Un gran porcentaje de trabajos en México carece ya de un contrato con “fondo para el retiro” y, por si fuera poco, en el caso de sí contar con una cuenta AFORE, datos de la OECD confirman que una persona retirada recibirá sólo el 30% de su último salario, cuando se supone tendría que alcanzar hasta el 70%. Las cifras de jubilación, como puede verse, tampoco son las más prometedoras. Si esto es una verdad, entonces ¿por qué los mexicanos no contratamos tampoco un seguro de ahorro para el retiro?
¿Seguro no me alcanza?
Según datos de la OECD, los mexicanos no adquirimos un tipo de seguro debido a tres razones principales: pensamos que es muy caro, los trámites son muy tardados y con plazo fijo o, simplemente, no entendemos cómo funciona. Lo que quiere decir que en nuestro país asegurarse se ve como un gasto o esfuerzo extra y no como una inversión. Obviamente al mexicano le importa su futuro – conoce la situación actual-, pero desconfía de las Aseguradoras y su limitada asistencia: las siente complejas y poco interesadas en su bienestar. Además, por si fuera poco, el cambio generacional requiere soluciones sencillas, personalizadas e inmediatas; características muy poco relacionadas con la compra de cualquier seguro.
Muchos mexicanos, podríamos casi confirmar que nueve de 10, no saben que asegurar su vida puede significar la tranquilidad buscada ante los riesgos diarios y que ésta puede adaptarse fácilmente a sus ingresos.
¿Hay futuro para las Aseguradoras en México?
Ninguna persona está exenta de algún accidente, peligro o circunstancia adversa. Por estas razones las compañías de seguros siguen teniendo un potencial y amplio mercado; no obstante, como ya se comentó, deben comenzar a adaptarse a las nuevas demandas.
Por fortuna, México también se está sumando al fenómeno mundial de las insurtech, es decir, están apareciendo diversas startups que ofrecen la compra de un seguro de vida o de ahorro para el retiro al alcance de un par de clics.
Este modelo de negocios está transformando el acceso y la información en materia de seguros, facilitando una excelente experiencia de usuario y ofreciendo una atención inmediata y centrada en la persona, convirtiendo un tedioso trámite de 15 días en uno muy amigable de sólo cinco minutos.
Los tipos de seguros son básicamente los mismos, con la tranquilidad que puedes adaptar el tiempo de adquisición y, sobre todo, que comienzan a centrarse en la experiencia misma.
Con estas startups insurtech, como Mango Life, la situación de los seguros de vida en nuestro país parece prometedora, pues la sencilla accesibilidad y priorizar a la experiencia de la persona están proyectando un crecimiento de casi 10% en el PIB en los siguientes diez años.