Los tokens no fungibles (NFT) han llamado la atención de inversionistas y empresas por igual. Pero antes de lanzarse, usted debería comprender los posibles beneficios y peligros.
Empresas como Anheuser Busch (empresa matriz de Budweiser) y Adidas se han lanzado de cabeza al mundo de los NFT, con un éxito aparentemente enorme. Dentro de las 19 horas posteriores al lanzamiento en enero, la colección NFT de 11,000 unidades de Budweiser se agotó, lo que le reportó a la compañía 4.8 millones de dólares.
Un análisis del mercado de NFT, que no realiza un seguimiento de todas las ventas, aún indica cuán grande es la oportunidad comercial: más de 77 millones de dólares en ventas de NFT se negocian cada 24 horas, lo que lo convierte en una oportunidad obvia para que las empresas incursionen.
El atractivo de las grandes sumas de dinero y la atención de los medios puede atraer a las organizaciones al concepto de NFT. Pero antes de dedicarse por completo al desarrollo de su propia colección, es importante comprender los riesgos y las recompensas.
1. ¿Qué son los NFT?
Siempre es útil comprender en qué está invirtiendo potencialmente antes de lanzarse de cabeza. “Lo que la mayoría de la gente ve como NFT es arte”, afirma Nick Donarski, fundador de ORE System con sede en Madison, Wisconsin , que opera un mercado de NFT. Pero un NFT es en realidad algo detrás de escena. Las tres letras significan token no fungible, “y todo lo que eso significa es que representa una instancia en cualquier cadena de bloques que se haya creado”, explica Donarski.
La cadena de bloques o blockchain es la tecnología subyacente que impulsa gran parte de lo que sus defensores denominan Web 3.0: una visión futura descentralizada de Internet que arrebataría poder a algunas de las grandes marcas que lo han dominado durante las últimas dos décadas y lo pondría en las manos de la gente común.
“La mejor manera de pensar en blockchain es que es una base de datos distribuida”, dice Donarski. “Los NFT son sólo marcadores dentro de la base de datos, asociados a los datos que sean”.
En otras palabras, un NFT es básicamente una imagen, en un lugar específico, en la base de datos del blockchain.
2. Los NFT pueden ser un riesgo de TI
Para los CIO, uno de los riesgos de los NFT es fundamental para el diseño de la infraestructura. “¿Dónde guardamos las criptomonedas que obtenemos cuando se vende ese NFT?”, pregunta Donarski. “¿Cómo convertimos esa criptografía en una moneda fiduciaria? Esa es una matriz de riesgo que construyes para el negocio”.
Luego, si elige usar NFT como un registro de documentos dentro de su negocio, debe agregar otra matriz de riesgo: comprender y construir una arquitectura de cadena de bloques para administrar eso.
Además, los NFT están vinculados a claves privadas, que son un único punto de falla y un posible punto de entrada para los ciberladrones. Este escenario de todo o nada los convierte en una propuesta bastante arriesgada. “La gestión de las claves privadas va a ser uno de los mayores obstáculos que tendrá que gestionar el CIO”, dice Donarski. “Existe el riesgo de que, si se divulgan o se piratean, sean la clave de todo en ese mundo criptográfico”.
Para mitigar ese riesgo, Donarski cree que los CIO deben pensar detenidamente cuántas claves se utilizarán. Por ejemplo, podrían almacenarse en frío con una API que interactúe con ellos pero nunca los intercambie ni los transmita a través de una conexión pública. El nivel de seguridad depende de la criticidad de las aplicaciones, el presupuesto, las regulaciones, la tolerancia al riesgo y la cantidad que la organización ha invertido en NFT.
3. La infraestructura subyacente detrás de las NFT podría desaparecer
Una de las principales preocupaciones de todo CIO es protegerse contra la posibilidad de que un proveedor clave de software o proveedor de infraestructura desaparezca o se vuelva obsoleto, lo que podría dejarlos varados. Los NFT no son diferentes, explica Dipan Roy, director adjunto de información de la firma de gestión de patrimonio del Reino Unido, London & Capital.
“La mayoría de los NFT se cifran y almacenan con Ethereum”, afirma Roy, haciendo referencia a una tecnología de cadena de bloques popular. “Hay una cuestión de qué sucederá con esos NFT si, en algún momento en el futuro, Ethereum deja de existir”.
Donarski retrocede en ese punto. “El mundo de NFT parece más aterrador de lo que realmente es”, dice. “La única razón por la que da miedo es porque la gente no entiende”. A medida que más empresas ingresen al espacio y comiencen a adoptar la tecnología, blockchain se convertirá en una parte más del tejido informático. “Una vez que la gente se da cuenta de que es sólo otra computadora en la red, es mucho más fácil de digerir”, dijo.
4. No puede ser propietario del NFT que realiza
Cuando se trata de cuestiones legales, las aguas de NFT son particularmente turbias. “Claro, tienes un token no fungible, que te da derecho a una determinada obra de arte, un video o un tweet en la cadena de bloques de Ethereum”, dice Roy. “Pero, ¿a qué se traduce en el mundo real?”
La respuesta, por el momento, no está del todo clara. Técnicamente, no puede evitar que nadie copie una obra de arte, un video o un tweet en particular para los que posee el NFT. Esto es un riesgo potencial para la reputación. Y si bien existe la posibilidad de un recurso legal, el proceso es costoso y lleva tiempo, y la naturaleza opaca y anónima de la cadena de bloques significa que puede ser difícil determinar contra quién tomar medidas.
“La propiedad digital de ese activo no le confiere la propiedad física ni ningún derecho legal fuera de esa cadena de bloques de Ethereum”, externa Roy. Es algo que un pequeño grupo de inversores llegó a reconocer cuando compraron una copia del libro Dune, de Frank Herbert. Los inversores planearon quemar el libro físico después de convertirlo en NFT y crear una serie animada para beneficiarse de sus derechos. ¿El problema? No poseían los derechos de la obra, sólo el libro. “Así no es como funcionan los NFT”, asevera Donarski.”
Para los CIO, expresar claramente lo que se otorga y lo que no en torno a la propiedad y posesión de un NFT puede ayudar a frenar el entusiasmo de los colegas ejecutivos demasiado entusiastas.
5. Asimismo, existe el riesgo de no actuar ahora
Uno de los riesgos de no ingresar al espacio NFT para los titulares de propiedad intelectual (IP) es que alguien más lo haga por ellos, levantando su IP en el proceso y capitalizando el valor de su marca. El robo de NFT es un problema creciente , y la falta de jurisprudencia dificulta que los creadores de contenido digital busquen recursos. Los propietarios de mercados legítimos como OpenSea y ORE System dicen que prohíben que se incluya contenido robado, pero admiten que la aplicación es principalmente manual.
El mundo de las NFT aún es joven y las normas sociales y comerciales aún no se han establecido por completo. “El hecho de que se afirme que algo no es fungible no significa que alguien no pueda crear otra muestra de esa misma obra de arte en, por ejemplo, otra cadena de bloques, o incluso en la misma cadena de bloques”, dice Roy.
6. Podríamos estar en una gran burbuja
Los grandes números que se están discutiendo parecen hacer de los NFT una propuesta comercial que al menos vale la pena explorar, pero también son una buena razón para no moverse demasiado rápido.
Hemos visto burbujas antes en el espacio tecnológico, y aquellos que se muestran escépticos sobre los grandes planes para el futuro de las NFT advierten sobre su creación o inversión.
“La gente está pagando cantidades de más de un millón de dólares por la foto de un chimpancé”, sentencia Roy. “Eso, para mí, es una señal obvia de que el valor está bastante alejado de la realidad en el espacio NFT”.
Chris Stokel-Walker, CIO.com
