Seis de cada diez empresas en México tienen problemas de licenciamiento de software debido al desconocimiento y su mala administración, aseguró Emilio Milán, presidente de la Mesa de trabajo de Software Legal y Propiedad Intelectual de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI).
De acuerdo Milán, las auditorías de licencias de software revelan que las organizaciones las administran correctamente, además de que desconocen la funcionalidad del software y las políticas de licenciamiento de los proveedores, en consecuencia se generan confusiones en su instalación y manejo. Prosistemas.
“Hemos detectado que en promedio dos de cada diez empresas, administran correctamente sus licencias, otras dos por diferentes circunstancias no lo utilizan y el resto presentan alguna ilegalidad o desfasamiento por error en su manejo, principalmente”, explicó el también director de Prosistemas.
Y con el objetivo de mitigar este problema, la AMITI se ha embarcado en una estrategia integral que incluye la realización de campañas permanentes, en conjunto con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) para auditar empresas; trabajar con los proveedores para que ayuden a los usuarios a identificar el software qué tienen e incentivarlos a establecer una revisión continua de su licenciamiento y actualización de las políticas comerciales, así como el adecuado registro del software en los estados financieros, para eliminar errores desde su contabilidad.
A través de un comunicado, la AMITI señaló que existen firmas que reportan la adquisición de un servidor con un valor promedio de 50 mil dólares y adquieren 200 mil dólares en software, el primero lo registran como activo fijo y el segundo como gasto, cuando es una inversión sujeta a depreciación y amortizaciones, entre otros factores. “El problema es que las aplicaciones son activos intangibles y no hay una práctica común para su registro”, aseguró Milán.
El software es una erogación que tiene un uso permanente, se paga una cuota inicial y hay pagos anualizados por el soporte técnico y su actualización, cuando la empresa lo requiera.
Para ello, la AMITI informó que desarrolla un estándar sobre cómo administrar software y cómo reportarlo en los estados financieros, con asesoría del Colegio de Contadores.
Adicionalmente, la mesa está buscando un acercamiento con las principales firmas consultoras en áreas de administración y tecnologías de la información (Ernest & Young, KPMG y PricewaterhouseCoopers, entre otras); el Instituto Mexicanos de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y la academia, para que asesoren a las compañías frente a estos riesgos, concluyó el especialista.