NetApp identificó seis áreas críticas que serán fundamentales en la transformación empresarial en los próximos años, resaltando la necesidad de resiliencia, sostenibilidad y adaptación estratégica.
Según esta compañía, la innovación será determinante para que las empresas mantengan su competitividad, centrándose en temas como la inteligencia artificial aplicada a la gestión de datos, la ciberseguridad frente a amenazas cada vez más sofisticadas y la sostenibilidad en infraestructuras digitales. Estos pronósticos se posicionan como pilares esenciales para el crecimiento y adaptación de las empresas en un entorno tecnológico en constante evolución.
Las seis tendencias tecnológicas destacadas por NetApp para los próximos años son las siguientes:
- Aumento de la estandarización. Las empresas seguirán aumentando la diversidad de sus entornos locales con aplicaciones virtualizadas, no virtualizadas y en contenedores. A medida que estas aplicaciones sigan extendiéndose por múltiples nubes, las organizaciones buscarán formas de estandarizar las capas de servicio en todas ellas para reducir costos, complejidad, seguridad y riesgos.
- Crecimiento exponencial de la Seguridad como Servicio. Habrá un gran aumento de las empresas que inviertan en la Recuperación de Desastres como Servicio debido al crecimiento en número y sofisticación de los ciberataques, normativas como NIS2 y DORA y conflictos regionales. La recuperación ante desastres es difícil y las empresas la verán como algo que, básicamente, pueden externalizar con un acuerdo de nivel de servicio (SLA).
- Consolidación de la realidad de la inteligencia artificial. La euforia por la IA disminuirá a medida que muchos proyectos no cumplan las expectativas. Es probable que veamos un aumento del sentimiento negativo mientras que el mercado siga inundándose de todo lo relacionado con la IA. Las empresas se centrarán más, aportando más rigor a aquellos proyectos de IA en los que deberían centrarse, teniendo claro cuál debería ser el valor esperado y en qué plazo debería producirse. Este foco impactaría de forma significativa en aquellas empresas que el mercado considere que tienen su principal valor en la IA. Esta realidad recuerda a otra que vivimos hace no mucho tiempo en los primeros días de la nube.
- Se necesitarán grandes proyectos de infraestructuras a nivel nacional. El mundo se está dando cuenta de que la mayoría de los países carecen de la infraestructura necesaria para alimentar los centros de datos que necesitan para cumplir sus ambiciones en materia de inteligencia artificial. Esto aumentará la presión y la realidad de lo que la IA puede realmente ofrecer, y cuándo.
- Aumento de la importancia de combatir el desperdicio de datos. Las capacidades de almacenamiento volverán a aumentar y, unido a la sensación de que cuantos más datos tengamos para la IA, mejor será la IA, la cantidad de datos que se crean y recopilan aumentará significativamente. Teniendo en cuenta que una gran parte de estos datos son de un solo uso, las organizaciones comenzarán a desarrollar estrategias para comprender y gestionar mejor este desperdicio.
- Mayor rendición de cuentas sobre la sostenibilidad de la nube. Los proveedores de nubes públicas están dispuestos a demostrar una mayor transparencia y responsabilidad en sus esfuerzos de sostenibilidad, mostrando un compromiso real con la responsabilidad ambiental. Al mismo tiempo, los reguladores están presionando para que se revele toda la información, lo que podría llevar a las empresas a apostar por proveedores de nube sostenibles con el fin de cumplir sus objetivos de sostenibilidad.
En un panorama tecnológico cada vez más desafiante, estas seis predicciones reflejan la necesidad de que las empresas anticipen cambios y adapten sus estrategias.