Las campañas contra las drogas se han mantenido de manera permanente por varios años para combatir las adiciones. Ahora un grupo de personas con información privilegiada de Silicon Valley espera utilizar una estrategia similar para alejar a los adolescentes de la tecnología, o al menos enseñarles a usarla de manera responsable.
El Centro para la Tecnología Humana advirtió que las aplicaciones móviles como Snapchat, Instagram, Facebook y YouTube están diseñadas para crear adicción y están erosionando los pilares de nuestra sociedad.
Y ahora, junto con Common Sense, una organización sin fines de lucro que sirve a niños y familias, está lanzando una campaña para “proteger a las mentes jóvenes del potencial de la manipulación digital y la adicción”.
Entre los daños que las aplicaciones de búsqueda de atención pueden causar, los grupos enumeran trastornos cognitivos, depresión, soledad, estrés, ansiedad, pensamientos suicidas, pérdida de productividad y falta de habilidades de pensamiento crítico.
Los dos grupos esperan que al proporcionarles a los niños y las familias más información sobre cómo funcionan los medios en línea, podrán presionar a las compañías detrás de ellos para que sean menos intrusivos y menos adictivos.
El Centro para la Tecnología Humanitaria fue cofundado por Tristan Harris, su director ejecutivo y ex especialista en ética de diseño en Google.
Harris pide a los desarrolladores de aplicaciones que cambien sus pretenciones: “Muchos ingenieros y diseñadores de la industria desean crear aplicaciones que proporcionen la información que necesitamos para mejorar nuestras vidas lo más rápido posible, y no absorber nuestro tiempo, tanto como sea posible”.
Pero, ¿cuánto tiempo es posible? En 2015, una encuesta de Common Sense descubrió que los adolescentes consumían un promedio de nueve horas de medios digitales por día.
Para los usuarios que desean reducir el consumo de las redes sociales sin evitarlas por completo, el Centro ofrece algunos pasos simples. El número uno es desactivar las notificaciones de aplicaciones móviles que no provienen de personas reales, por lo que usted puede desactivar las alertas de Facebook, que probablemente sólo sean exhortaciones para visitar el sitio web y mantenerlo “comprometido”, aunque manteniendo alertas de Facebook Messenger o WhatsApp.
Hacer que sea menos estimulante mirar su teléfono móvil al cambiar su pantalla a escala de grises utilizando la configuración de accesibilidad es otro posibilidad. Hacer que sea más difícil abrir aplicaciones de redes sociales en momentos de aburrimiento requiere más esfuerzo. Para ello, mueva los iconos correspondientes a la segunda página de las aplicaciones de su teléfono, no a la pantalla de inicio, u ocúltelas por completo para que sólo pueda abrir ciertas aplicaciones en su teléfono buscándolas por su nombre.
-IDG.es