El gusano Stuxnet alcanzó a los centrifugadores utilizados para enriquecer el uranio en las instalaciones nucleares de Irán. Así lo ha reconocido el presidente del país, Mahmoud Ahmadinejad, según la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con la información facilitada por la agencia, Ahmadinejad ha dicho que los enemigos de Irán “tuvieron éxito en su intento de crear problemas en un número limitado de nuestros centrifugadores utilizando para ello el software que habían conseguido instalar en partes electrónicas”. El presidente, no obstante, ha subrayado que afortunadamente los expertos del país descubrieron el incidente y han tomado medidas para que no pueda repetirse.
Estos comentarios parecen confirmar que el programa nuclear de Irán era realmente el objetivo de Stuxnet. Descubierto en julio, este gusano ha sido el primero diseñado para atacar sistemas industriales como las plantas eléctricas y los reactores nucleares.
Previamente Irán había confirmado que Stuxnet había infectado un elevado número de sistemas del país, incluidos algunos no críticos dentro de un reactor nuclear, pero esta es la primera vez que reconoce que el gusano había afectado también a los centrifugadores.
Los expertos en seguridad creen ahora que Stuxnet tomaba al menos dos blancos como objetivo: centrifugadores como las referidas por Ahmadinejad y otro tipo de sistemas industriales, para las que se desarrolló específicamente el código de ataque conocido como 417 del gusano. Según el investigador Ralph Langner, el blanco de éste último podría haber sido el reactor nuclear de Buchehr de Irán.
Sobre los centrifugadores, Stuxnet actuaba reduciendo su velocidad y después aumentándola, lo que estropea el uranio y puede incluso provocar la ruptura de los sistemas.