Las nuevas tecnologías están avanzando más rápido que lo que el área de TI puede reaccionar, obligando a los CIOs a adaptarse a nuevas y crecientes demandas, presionados por la ideología de hacer más con menos recursos, obligándolos a balancear innovación y nuevas demandas con presupuestos.
Estas contraposiciones de ideales han hecho que en muchas ocasiones el líder de TI tome decisiones que resultan desastrosas, especialmente en cuanto le mejora del Centro de Datos. La clave, entonces, se encuentra no tanto en modificar toda la infraestructura tecnológica, sino en ofrecer nuevas capacidades para permitir el avance del negocio, ya que los usuarios son más exigentes y necesitan disponibilidad en cualquier momento, lugar y dispositivo.